Renato Santos: "Jugar en España era un sueño desde niño"

Sube por la escalera Renato João Saleiro Santos (Pardilhó, 1991). Málaga y el Málaga son el siguiente escalón de un tipo ambicioso y reflexivo que salió de su casa con 11 años. 16 después se mudó de país para perseguir "un sueño desde niño". La edad con la que se sumergió en el Sporting de Lisboa, cuna de figuras como Cristiano Ronaldo, al que se rinde. El extremo portugués se deja conocer en un extenso repaso con ElDesmarque Málaga de un camino que sigue escribiendo.

-Tenía varias ofertas en verano, ¿por qué eligió el Málaga?

Mi objetivo de siempre era jugar en España. En Segunda o en Primera, era un sueño que tenía desde niño. Fue una gran apuesta mía venir para un club que había descendido, pero que es de Primera. Vine a poder ayudar al Málaga a subir nuevamente.

-¿Qué es lo que más le atraía del fútbol español?

La calidad técnica que tienen los futbolistas. Me gusta también el fútbol inglés, pero más el español. Siento que encajo más.

-¿Qué diferencias nota con Portugal?

He notado más intensidad, más ritmo. En Portugal muchas veces los jugadores tienen más tiempo para pensar, aquí un poco menos. Puede ser que sea por ser Segunda, donde hay un juego más intenso. Ahora no noto tanta diferencia porque estoy más acostumbrado.

-Decía que venir fue una apuesta importante. ¿No le importó venir a LaLiga 1|2|3?

Fue una apuesta. Estaba en Portugal y estaba cómodo, pero no quería estarlo. Quería cambiar, aprender más y fue por eso. Fui en búsqueda de un sueño, jugar en Primera División en España.

¿Es el Málaga un paso adelante en su carrera?

Sí, sin duda.

"Vine a poder ayudar al Málaga a subir nuevamente, fue una apuesta mía porque quería cambiar y aprender más"

-Hablemos de sus inicios. Empezó en el Estarreja.

Si, yo de Pardilhó que es una aldea. Estarreja es una ciudad y tiene Pardilhó que es una aldea. Viví ahí de chiquito y jugué en Estarreja hasta los 11 años. A los 12 fui para la cantera del Sporting de Lisboa, donde estuve hasta los 18. Hice toda la cantera en Sporting.

-¿Cómo se decantó por el fútbol?

Lo jugué desde siempre. Desde chiquitito quería siempre el balón y jugar. Mi padre era portero en Estarreja, que no estaba en una liga profesional. Creo que como una Segunda B aquí en España, más o menos. Yo como portero nunca me vi. Estaba siempre en el césped y ahí empecé. Era recogepelotas y tenía siempre ganas de jugar y entrenar.

-La llegada del Sporting a su vida lo cambia todo, ¿no?

Tenía otros clubes interesados, pero mi familia y yo somos mucho del Sporting de Lisboa desde siempre. Lo elegí y me tuve que ir a Lisboa, que desde Estarreja son más de 200 kilómetros. Tuve que cambiar muchas cosas porque tuve que vivir en su academia. Es difícil porque tenía 12 años. Fue mi primera apuesta para empezar.

-¿Fue duro salir de casa tan joven?

Muy duro porque estás con tu familia y con tus amigos en tu medio. Tienes que cambiar para muy lejos, no tienes familia y sólo están contigo tus compañeros de habitación y otros que vivían en la academia. Lo notas, pero estaba para empezar un sueño y lo hice por eso.

-¿Notó progreso?

El crecimiento futbolístico fue grande, también como persona. Te tienes que adaptar a un montón de situaciones a las que no estás acostumbrado. El Sporting de Lisboa era una de las mejores canteras y si volviera a atrás haría lo mismo.

-Hablaba de la cantera del Sporting, de la que salieron muchos futbolistas de primer nivel. ¿Se siente presión o le abre una vía en el fútbol?

Es un orgullo representar al Sporting, sin duda. Presión no porque salieron un montón de jugadores, que jugaron más arriba o más abajo. Pero yo incluso tengo compañeros que hoy no juegan al fútbol y jugaban en el Sporting. Pero sí, un orgullo.

-¿En quién se fijaba en esa época?

Tenía a Miguel Veloso, Nani, Moutinho y otros más. Los miras siempre. Iba a ver sus partidos. El primer equipo entrenaba en un campo y al estar en la academia podía ver sus entrenamientos. Estaba siempre cerca de esos ídolos.

-¿Llegaste a debutar con el Sporting?

No, solo estuve en equipos de formación.

-Me gustaría preguntarle por el prototipo de futbolista portugués más reconocido, el extremo habilidoso. ¿A qué se debe que haya tantos?

Desde muy pequeños nos piden jugar por las bandas e intentar golpear bien. Es algo que se inculca desde muy pequeños. Creo que puede ser por eso.

-Imagino que Cristiano o Nani, dos jugadores de este perfil, fueron un espejo para usted.

Sí, claro. Cristiano es increíble lo que hace, no entiendo que haya personas que lo puedan criticar. Un jugador que hace lo que hace y que ha jugado en Inglaterra, cambió a Madrid, estaba cómodo y se fue a la Juventus y hace lo mismo. Tenemos que valorar y sentirnos orgullosos de tener a alguien que nos representa tan bien como Cristiano. Nani también, por supuesto.

-Me habla de Cristiano. ¿El fenómeno debe ser aún más grande en Portugal?

Sí, para mí sí y para muchas personas. Pero hay gente en Portugal que también lo critica. No entiendo que se pueda criticar a un jugador que da tanto para la selección y para el prestigio del país. Si Cristiano tiene críticas, nosotros muchas más, por eso tenemos que convivir con ello. Lo mejor que hace Cristiano es dar respuesta en el césped.

-¿Tuvo la oportunidad de conocerle?

Sí. Dicen que es muy arrogante, pero yo no lo pienso. Me saludó bien y hablamos un poquito.

-Volvamos a sus inicios, ¿cuándo se da cuenta que puede vivir del fútbol?

En el Sporting cuando jugaba en la cantera. Iba creciendo y antes de llegar al fútbol profesional me empecé a dar cuenta que podía ser posible.

-¿Le costó el salto al fútbol profesional?

Notas la diferencia. Tuve suerte o quizá por mi trabajo, pude firmar por un equipo de Primera en Portugal. Fue una adaptación más difícil. Tienes una ilusión en cantera y el fútbol profesional es muy diferente. Te tienes que adaptar y corregir muchas cosas para mejorar.

-27 años y pasó ya por varios equipos, ¿cómo lo explica?

Cuando firmé por Río Ave no tuve muchas oportunidades en el primer equipo. Entonces fui a jugar en Segunda para mejorar y ganar más condiciones. Luego fui para Tondela o Boavista en Primera y me sentía bien y cómodo. Pero es lo que te dije, siempre quiero mejorar y superarme.

-En el Boavista tenía una gran progresión, pero una lesión le frenó. ¿Cómo lo vivió?

La tuve, pero después de dos meses y medio volví bien y metí goles y me sentí bien.

-Su país ganó la Eurocopa en 2016. ¿Tuvo un impacto positivo en el fútbol portugués?

Fue una felicidad muy grande y todo el mundo lo celebró. Pero debo decirte que en el fútbol no cambió nada. Se mantuvo lo mismo y no hay muchas alteraciones. Es solo orgullo.

-¿Puede ser porque los principales futbolistas están fuera?

Sí, es una de las razones. Pocos juegan dentro, pero no es lo mismo. Uno de los problemas de Portugal es la economía que tiene para los jugadores de los equipos que no están arriba, es un poco diferente. Es difícil que eso cambie porque ganes una Eurocopa. Es una cosa que lleva tiempo.

-Digamos que existe una brecha grande entre los grandes y el resto de la liga.

Se nota. Hay seis o siete equipos que están más arriba y el resto más igualados. Ahora hay algo más de equilibrio, pero había antes había más diferencia y se veía en la liga.

-¿Qué recuerdos tiene del título?

Lo viví tranquilo dentro de lo posible, era casi imposible estarlo. No voy a decir que esperaba que fuese campeón, no lo esperaba. Pasaban las eliminatorias y opositaban a ello. Fue muy bueno para todos.

-De ese equipo usted había coincidido con Joao Mario en el Sporting.

No jugué con él porque es más joven, pero sí estuve con él.

-Él, Renato Sanches y algunos más vienen pujando fuerte.

Sí, hay cantera. Hay futbolistas de mucha calidad fuera, pero también algunos que están jugando en Primera en Portugal. Aunque es lo que te dije, la diferencia en la economía hace que los equipos pequeños no estén mejor no por no tener calidad, si no por no tener poder económico.

"Me encanta vivir en Málaga porque tienes playa, cultura y un poco de todo. Me gusta la simplicidad de las personas"

-Me hablaba antes de Pardilhó, un pueblo costero. Pese a ello, pocas similitudes con Málaga, ¿no?

Málaga es mucho más grande. Donde yo vivía había playa a unos 13 kilómetros, pero es diferente. Málaga es más grande. Yo viví ahí 11 años y luego cambié para Lisboa u Oporto. Oporto sí es más parecido, una ciudad grande que tiene un poco de todo. Me gusta vivir aquí también.

-¿Qué te sorprendió de Málaga?

-Me gusta la simplicidad de las personas. Hay una expresión que mi hijo ahora dice siempre: "No pasa nada". Noto mucho que para las personas una cosa que puede tener mucha importancia no se la dan tanto en el día a día y me gusta. Se vive bien así porque no hay tanto estrés. El resto me encanta vivir aquí porque tienes playa, cultura y un poco de todo. Se vive muy bien.

-¿Te dio tiempo ya a conocer mucho?

-Sí, visité Marbella, la zona de la Malagueta..Siempre que puedo voy al Muelle Uno. La Catedral y la calle Larios también. Tengo ganas de conocer algo más porque tiene muchas cosas buenas para visitar.

-¿Cómo es Renato Santos fuera del campo?

-Soy tranquilo, una persona que le gusta mucho estar con mi mujer y mi hijo. Si podemos visitar algo, con distancia de partido como es obvio, lo hacemos. Creo que para mi niño es bueno haber venido para acá porque está en el colegio y está aprendiendo español e inglés, lo que es muy bueno para su futuro.

-Habla del futuro. ¿Piensa mucho en ello?

-No tengo algo que voy a querer hacer cuando termine porque espero que me quede mucho. Pero claro que pienso en mí y en mi niño porque cuanto más formación tenga mejor. Quiero siempre aprender más, pero con tranquilidad.

-¿Ve Málaga un buen sitio para seguir ese crecimiento?

-Sí, sin duda. Firmé por tres años y me siento bien, quiero continuar.