Pacheco pierde rango

Era uno de los caramelos del mercado veraniego. Tras el ostracismo en el Getafe, Dani Pacheco era una de las piezas más codiciadas para los clubes de más potencial de LaLiga 1|2|3. El extremo se decantó por el Málaga, con el que además le unían vínculos extradeportivos, volvía a su tierra más de una década después de salir hacia Barcelona y el puzle parecía encajar. El malagueño tenía la calidad suficiente para subir varios peldaños el nivel del equipo, así como la experiencia, varios ascensos a sus espaldas en diferentes lugares, para amortiguar en momentos complejos.

Pese a ello, pasado el ecuador liguero, su rol rozó la intrascendencia. Siempre analizándolo desde la perspectiva de un futbolista de grandes cualidades, con aptitudes para ser diferencial. No consiguió tener continuidad en los planes de Juan Ramón Muñiz, que incluso lo dejó fuera de la convocatoria frente a Las Palmas por decisión técnica. Acción que sienta un precedente en el periplo del jugador en Martiricos. Hasta el momento Pacheco jugó 17 partidos con la camiseta blanquiazul, aunque aún no consiguió ver puerta. Sí dio varias asistencias, aunque no encontró la regularidad.

En el inicio le costó tras una pretemporada atípica en el Getafe, donde estaba al margen del grupo. Ello fue una rémora para su constancia, los problemas físicos ya le dejaron fuera de la lista ante el Tenerife en la primera vuelta, aunque con el paso de los meses no pudo trasladar su mejor fondo físico a su juego. Su calidad, no obstante, le permitió dejar notables momentos. El pase en Almería a Harper, varias acciones en Mallorca o la asistencia a Pau Torres en Pamplona. Quedan opacados por la pérdida de protagonismo en la cabeza de Muñiz. El técnico alternó algunas titularidades del pizarreño, su última fue en el Heliodoro Rodríguez López, con otros partidos donde salió de refresco en el tramo final. Hubo algunos incluso donde vio el encuentro desde el banquillo.

El jugador, el primero en ser consciente de su rendimiento

No se le puede reprochar a Pacheco honestidad cuando ha hablado públicamente de su temporada. "Cuando uno no está a su mejor nivel, no puede ir a pedir", decía en una entrevista en Cope, que refrendaba algo que decía meses atrás en Málaga Hoy: "Yo sé que no estoy jugando bien. Yo sé que puedo dar más y quiero. Y trabajar, trabajo para ello. No estoy rindiendo por otros motivos que no son físicos, pero no sé cuáles son". Sin embargo, queda tiempo suficiente para que el futbolista revierta la situación. La meritocracia impuesta por el entrenador gijonés provoca que el once no sea inmovilista. Necesita el Málaga de la mejor versión del '22' blanquiazul, que da una marcha más.