Quejas y preocupación del Málaga por el estado del Cerro del Espino
El Málaga juega este domingo en el campo más atípico de LaLiga 1|2|3, el Cerro del Espino. Pese a tratarse de una competición de élite que se encuentra entre las mejores del mundo, existen algunas taras conocidas como la ausencia de parones en las fechas FIFA, el caso del Reus, o también esta instalación, que tuvo que ser remodelada entre verano y otoño para cumplir los requisitos de LaLiga (el Rayo Majadahonda se vio obligado a jugar algunos partidos en el Wanda Metropolitano). Tiempo después, sin embargo, aún presenta muchas deficiencias, sobre todo en lo que se refiere al terreno de juego.
Así, el club blanquiazul ha mostrado su preocupación y sus quejas a las esferas competentes por la situación, algo que también hace de forma sistemática el propio club majariego. El césped presenta el pobre y peligroso aspecto que ven en las imágenes que acompañan a esta información, pero a eso hay que añadirle que el mismo domingo por la mañana (11:00 horas) se disputará allí el partido de la Copa de la Reina entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, por lo que el estado del terreno de juego presentará aún un peor aspecto horas después, cuando les toque medirse al Rayo Majadahonda y al Málaga a las 18:00. El riesgo de contratiempo en forma de lesión aumentará. Cabe decir, como curiosidad, que el primer equipo femenino blanquiazul jugó en el mismo escenario hace tres semanas.
Más sobre el Cerro del Espino
Estas instalaciones, en las que el Málaga ya jugó hace dos décadas, pertenecen al Atlético de Madrid, pero las emplea el Rayo Majadahonda merced a un convenio entre ambos clubes. El equipo majariego disputa sus partidos en el Cerro del Espino desde la jornada 16 (ante el Deportivo de la Coruña). En ese escenario es en el que el equipo está acostumbrado a jugar, y allí fue donde la pasada temporada logró el histórico ascenso a la categoría de plata, venciendo al Cartagena por 1-0.
No es un estadio al uso. De hecho, en ese campo se entrena el Atlético de Madrid desde el año 1997 tras un acuerdo al que llegaron el presidente del club rojiblanco por aquel entonces, Jesús Gil, y el Ayuntamiento del municipio. En cualquier caso, y al margen del maltrecho césped, el reducido tamaño del Cerro del Espino no debe llevar a equívocos. El terreno de juego mide 106 metros de largo por 70 de ancho, es decir, es hasta ligeramente más grande que el tapete de La Rosaleda (105 x 68 metros).
