La anécdota más divertida de Diego González en el entrenamiento

Eran aproximadamente las 10:30 horas de la mañana y el Málaga ya había comenzado a ejercitarse en el Ciudad de Málaga, penúltimo entrenamiento previo al partido ante el Rayo Majadahonda. El equipo estaba dividido en grupos, que se enfrentaban en varios partidos de futvoley. Y empezaron a escucharse unos gritos extraños desde la puerta exterior del Estadio de Atletismo, que da justo a la esquina en la que los periodistas y fotógrafos pueden presenciar una parte de la sesión.

"¡Eh! ¡Eh! ¡Que soy Diego, que soy jugador!", se oyó. Y sí, era Diego González, que llegaba algo tarde al entrenamiento, pero por una razón más que justificada. El chiclanero, que está cursando la carrera de Psicología en la Universidad de Málaga, tenía un examen este viernes por la mañana, y justo después de hacerlo cogió el coche y se dirigió al Estadio de Atletismo para entrenarse junto al resto de sus compañeros. Con lo que no contaba es con que estuviera cerrado el recinto, de ahí esos gritos para tratar de hacerse notar y que le abrieran. La anécdota no pasó de ahí. Un miembro del departamento de comunicación tiró de la puerta y Diego entró entre risas, se cambió rápido y saltó al césped.

Lo único que se perdió fue una serie de ejercicios activación en las galerías interiores del estadio, pero lo suplió con unos estiramientos y un calentamiento individual sobre el verde antes de incorporarse al trabajo con el grupo (vídeo superior).