Un recibimiento de categoría
Tremendo recibimiento de la afición al Málaga. El autobús se colaba por un mar azul mientras los cánticos tantas veces alentadores volvían a ser la banda sonora de La Rosaleda y sus aledaños. Unas gargantas que llegaban a más decibelios dos horas antes del partido, cuando suele haber casi un pulcro silencio, sólo interrumpido por coches, en la recta de Tribuna. Una distancia de algo menos de 200 metros que el autobús tardó en recorrer más de 15 minutos [se puede ver aquí íntegro]. Un impulso de oxígeno para un conjunto blanquiazul que afrontaba uno de los duelos más cruciales de su aventura en LaLiga 1|2|3. Un recibimiento que evidencia que el sentimiento no entiende de categorías, sí de sentimientos. El pulmón malaguista demostró que funciona a pleno rendimiento.
Un empujón anímico con el que los de Juan Ramón Muñiz están más cerca de recuperar el lugar que le corresponde por historia. "Con esto el equipo vuela", se ha encargado de recordar casi como un mandamiento el técnico. Una hora y una temperatura idónea para que la iniciativa del 'Fondo Sur 1904' fuera un éxito, lo que terminó siendo. Demostración incondicional de amor y pasión que debe contagiar a la plantilla, que con gestos como estos debe tomar consciencia de lo que hay en juego sobre el césped cada domingo. Esto también es la fuerza del Málaga, el corazón de su afición.
Una comunión necesaria para que el equipo regrese a LaLiga Santander. El gran sueño de este paso atrás. A las 16:40 horas enfiló la expedición la puerta de La Rosaleda, minutos después de lo permitido. El club se puede exponer a una multa porque la plantilla debe estar una hora y media antes en el estadio. Una avalancha de personas lo paró, una marea de malaguismo.
