Roteta y el 4-3 al Mérida, 20 años después

6 de marzo de 1999. El Málaga de Peiró se enfrenta al Mérida en La Rosaleda. El momento del club malaguista no es el mejor tras varios empates y las dudas sobrevuelan Martiricos. Además, el conjunto extremeño se pone con un 1-3 de ventaja a su favor. Entonces, llega una remontada que aún hoy se recuerda como uno de los momentos claves para ese ascenso de aquella temporada. Mikel Roteta, héroe aquel día con un doblete histórico, rememora en esta entrevista con ElDesmarque Málaga lo vivido en aquel encuentro.

- 20 años ya del 4-3 al Mérida...

¡Cómo pasa el tiempo! Desde luego es un partido que aún hoy tengo muy presente, fue algo inolvidable.

- ¿Considera que fue un encuentro clave en la temporada?

Dentro de la temporada, con ese final tan bueno logrando el ascenso, hay jornadas que son inolvidables. Y ese partido en concreto para el equipo fue un punto de inflexión. Tras remontar al Mérida cogimos mucha confianza, y a partir de ahí tiramos para arriba y acabamos siendo campeones y logrando el ascenso.

- Lo cierto es que el equipo llegaba con algunas dudas a esa jornada.

Justo antes tuvimos una racha de resultados no tan buenos y ese partido se nos puso muy cuesta arriba, con un 1-3, con el gol de Barata con su celebración del antifaz que al público no le hizo mucha gracia. El 1-3 fue un jarro de agua fría, para nosotros y para la afición, nos quedamos helados.

- Vital fue su primer gol, que llegó a los pocos minutos.

Sí, rápidamente en un córner tuve la suerte de rematar de cabeza y hacer el 2-3. Quedaba tiempo y nos dimos cuenta de que había que echar el resto. La afición nos apoyó en todo momento. Y con el 3-3 de Rufete ya veíamos que estábamos muy volcados y cerca de conseguir una remontada que no era nada fácil.

- Y la explosión de júbilo llegó con su segundo tanto (ver vídeo aquí).

Le puse la guinda al partido con una falta directa que supuso el 4-3 y fue un momento pleno de felicidad. Como dije antes, a partir de aquí ya fuimos directos a por el ascenso porque nos sentíamos muy fuertes.

"Le puse la guinda al partido con una falta directa que supuso el 4-3 y fue un momento pleno de felicidad. Como dije antes, a partir de aquí ya fuimos directos a por el ascenso"

- ¿Ha sido este partido ante el Mérida su mejor vivencia en La Rosaleda?

Por suerte he tenido la posibilidad de vivir bastantes momentos así en La Rosaleda. Son momentos únicos, en los que afición y equipo se unen de una manera increíble y consigues contactar con cada uno de los que están aplaudiendo, te sientes partícipe de un equipo, de una ciudad, de una ilusión, y te une mucho más a una camiseta con la que he vivido cosas muy bonitas durante los años que estuvimos allí.

- Seis temporadas en Málaga, llegando en Segunda B y consiguiendo jugar en Europa. Ni en sus mejores sueños.

Bueno, debe haber una hemeroteca por ahí en la que tuve la osadía de hacer unas declaraciones cuando llegué en Segunda B, en las que decía que no me iba a ir de Málaga hasta jugar en Europa (risas). En principio sabes que son metas muy lejanas, que la primera y más complicada era salir del pozo, pero yo sabía que la previsión del club y de la ciudad iba más allá. También había que tener esa pizca de suerte en momentos puntuales, que nosotros la tuvimos, que yo personalmente la tuve, y fueron seis años maravillosos en los que uno se siente futbolista y querido, y en los que piensa que su carrera ha merecido mucho la pena.

- No se prodigó mucho en goles, pero los que ha anotado son de remarcar. Todo el mundo recuerda a Guede en ese ascenso a Segunda A, pero muy importante fue el suyo al Beasain.

Hay goles muy concretos, no son muchos, pero me suelo reír con los amigos porque he marcado gol a Casillas, Cañizares, Pepe Reina y a Aranzubia en San Mamés, a cuatro porteros internacionales en ese momento. Además de los goles al Mérida, el de Beasain también fue muy especial.

"He marcado gol a Casillas, Cañizares, Pepe Reina y a Aranzubia en San Mamés, a cuatro porteros internacionales en ese momento. Además de los goles al Mérida, el de Beasain también fue muy especial"

- Y ese gol al Villarreal en la Final de la Intertoto seguro que también ha provocado muchas bromas.

(Risas) Siempre está la cosa de si fue de rebote o lo busqué. El giro es totalmente intencionado, yo veo que me viene a mí, no tengo tiempo ni para colocar la cabeza ni el pie, me viene al tronco, y sólo hago que gire para desviar a portería. Reconozco que la intención era esa, lo que pasa que no me dio tiempo a hacerlo de otra forma.

- Lo que queda claro es que fue una gran etapa en lo personal el tiempo que estuvo en el Málaga.

Aparte de tener un hijo malagueño, que nació el 28 de febrero, Día de Andalucía, he vivido esos seis años allí y voy cada vez que puedo, todos los veranos. Me acogieron muy bien, y aún sigo siendo reconocido, algo que a veces alucino con los años que han pasado. Me gusta mucho la tierra, cómo lo vive la gente y, por todo eso, con permiso de todos los andaluces, me siento medio malagueño.

"Me gusta mucho la tierra, cómo lo vive la gente y, por todo eso, con permiso de todos los andaluces, me siento medio malagueño"