El presente de los 22 jugadores que se marcharon en verano
El malaguismo mira atrás y piensa en lo que pudo haber sido y no fue. En el proyecto después del descenso que miraba directamente a LaLiga Santander y que terminó en una decepción morrocotuda. El Dépor enterró los sueños de La Rosaleda y, sin saberlo, dejó a su rival en el pasado play off tiritando. Sin fuelle en las arcas y escaso de talento en su plantilla. Lógico, no fueron pocas las piezas capitales que se marcharon el pasado verano. Concretamente, 22 jugadores cogieron la puerta buscando nuevos propósitos. Algunos, por pura necesidad económica del club. Tocaba subsistir, básicamente. A continuación, las 22 realidades de los que abandonaron el Málaga en el último mercado.
Los que rinden
No son tantos los casos de jugadores que disfrutan o triunfan en sus nuevas plazas. Aquí entraría Roberto Rosales, cuyo buen hacer en el Espanyol le valió para continuar en Primera, en un Leganés que no arranca pero en el que se ha hecho con la titularidad. Kieszek, que rindió a buen nivel cuando Munir le dejó, sigue dando guerra como arquero titular en el Rio Ave portugués. Ricca destaca en un Brujas de Champions, Ontiveros cada vez tiene más peso en el Villarreal y Michael Santos se ha hecho vital para un Copenhague con el que incluso ha llegado a marcar en Europa League.
Pero para evolución la de Pau Torres, que se fue de Málaga como un central al alza y en pocos meses se ha convertido en internacional absoluto, llegando a estrenarse como goleador. En este grupo, sólo por su temporada triunfal, incluimos a Cecchini. Y es que el argentino se proclamó campeón de la MLS con Seattle Sounders, aunque su participación fue totalmente residual. Okazaki, el gran sueño frustrado del verano, no descolló como se esperaba en Huesca, aunque es titular en un equipo que mira firme hacia el ascenso.
Un mercado invernal para olvidar
Caminero y Muñiz, ambos historia en el Málaga, renovaron los nombres de la plantilla el pasado mes de enero. Fueron cinco los jugadores que llegaron y ninguno de ellos tuvo incidencia. Pasaron, como se suele decir, sin pena ni gloria. Hoy día, Brezancic destaca en un Partizan de Belgrado que aspira al título, mientras que Werner sólo juega la Copa -y un partido liguero- en el Atlético San Luis mexicano.
Después está el caso de Alejo, que a cuentagotas deja destellos en el Cádiz, imperial líder de LaLiga SmartBank. Completan el quinteto Seleznyov, que inició el curso marcando, aunque ya está teniendo problemas extradeportivos como indicó recientemente el director deportivo del Bursaspor. Por último, Erik Morán, al que se le vieron las costuras en el play off de ascenso y hoy sólo entrena para un AEK de Atenas que no cuenta con él. El centrocampista espera el próximo mercado de invierno como agua de mayo.
Tendencias irregulares, tres jugadores sin equipo y un retirado
En otro lado de la balanza están Koné -no está rindiendo mal pese a las lesiones pero el Dépor es colista- o un Blanco Leschuk al que le está costando ver puerta y eso no ayuda al Antalyaspor, que vive momentos deportivos complejos. A Jony, cuya marcha a la Lazio tiene aún un procedimiento abierto, le pesa la irregularidad y el no asentarse al fútbol italiano. Harper es una sombra del futbolista que amenazó con llegar a ser en el Alcorcón y N'Diaye, al que le sedujeron los millones del Al Shabab Club, es titular pero sin destacar.
Finalmente, cuatro futbolistas que a día de hoy no tienen equipo. Miguel Torres porque colgó las botas, haciéndose relativamente asiduo a programas de radio o televisión. Los otros tres son Lacen, Cenk Gönen y Tighadouini, que aún no han encontrado un lugar en el que reflotar sus carreras. Tighadouini, al menos, entrena con el Vitesse holandés, aunque no se atisba en el horizonte que le vayan a hacer ficha.
