Apuntes para la cuarentena: Diego González hinca los codos

No sólo de entrenamientos individuales vive el futbolista en este período de confinamiento, también los hay que aprovechan para continuar con su formación académica. Las universidades, como todo centro educativo, están cerradas hasta nueva orden, pero eso no quiere decir que los estudios queden aparcados. Ni mucho menos. Y de eso sabe bien el chiclanero Diego González, jugador del Málaga, al que le ha cambiado drásticamente su vida universitaria y futbolística. Eso sí, los codos los sigue hincando como cualquier estudiante desde su cuarentena en Cádiz.

El central compatibiliza sus estudios de Psicología -está en segundo curso- en la Universidad de Málaga con su día a día como futbolista de primer nivel. De los terrenos de juego a los pupitres, y vuelta a empezar. "En la universidad soy estudiante, no futbolista", dijo hace justo un año en un reportaje con ElDesmarque Málaga. Incluso en febrero del año pasado llegó tarde a un entrenamiento por un examen, gajes del oficio. Futbolista y psicólogo, al igual que el canterano Juande, con el que también comparte posición en el centro de la zaga.

Ahora su modus operandi es bien sencillo. Después de comer se conecta al campus virtual de la UMA y ahí chequea las tareas pendientes que dejan los profesores, quienes también suben clases grabadas en vídeo que pueden durar hasta una hora. No faltan las prácticas, las cuales envía para que sean corregidas, ni los parciales -en los próximos días tendrá uno-. Una labor diaria que le mantiene pendiente hasta media tarde y que precede al trabajo físico que el Málaga ha preparado mediante rutinas de ejercicios para él y el resto de la plantilla blanquiazul.