El muro vuelve a tomar forma

Lombán y Luis Hernández han entrenado juntos por primera vez este lunes desde que el Málaga regresó a la actividad. No es un reencuentro superficial, como ninguno que ha sucedido en el avance a la Fase 4, pero este ciertamente conlleva un peso añadido. Ambos eran la pareja de centrales titular antes de que el coronavirus mandara al traste todo, por lo que reactivar esos automatismos son necesarios antes de que el Huesca asome el hocico por La Rosaleda. Con el tacto del balón ya recuperado, ahora toca ajustar todo lo desajustado en los últimos meses.

"Con David no había coincidido, contento de volver a la normalidad del fútbol. Todo el grupo juntos, las sensaciones son muy positivas. Seguro que a medida que avance la semana serán mucho mejores", señaló Luis Hernández al término del entrenamiento, a lo que Lombán añadió: "Íbamos alternando, pero con los de tu posición no coincidías mucho. Es una alegría vernos otra vez y sobre todo son síntomas de que empezamos a volver a la normalidad".

Luis Hernández valoró la renovación de Pellicer -hoy tuvo que pasar junto a su cuerpo técnico por el clásico pasillo- como "totalmente merecida" y "un motivo de alegría para todos". Ahora, la mente está puesta en reagrupar fuerzas en entrenamientos que "se asemejan a lo que suele ser un entrenamiento normal". Lombán, que estaba en racha goleadora antes del parón (marcó al Racing y a Las Palmas) apuntilló que este cambio es una "muy buena noticia" para entrenar "cosas que no puedes entrenar de manera individual" y que valora, sobre todo, "el cuerpo técnico".