Una cuestión de rock and roll

Si algo demostró el amistoso entre el Málaga CF y el RCD Espanyol, y ya se había visto en anteriores 'bolos' veraniegos, es que el cuadro blanquiazul arrastra un debe que ya sufrió el curso anterior: falta de pegada. Huelga decir que el equipo está en construcción, que faltan por armar los lógicos automatismos con los recién llegados y con los que están por aterrizar, pero el arsenal ofensivo del cuadro de Pellicer en La Quinta se limitó a un cabezazo desviado de Tete, un lanzamiento de falta que besó el larguero de José Rodríguez y algún tímido disparo lejano. El Espanyol, que por momentos no tuvo el control del choque, mordió cada vez que llegó. Cuando se arrimó al área, o marcó o asustó.

Adrián y el canterano Hoyos, de nuevo titular en la delantera frente al Espanyol, son los únicos que han festejado gol en lo que va de pretemporada. Orlando Sá, el gran fichaje de momento para la punta del ataque, se vio frenado por un leve contratiempo físico y en los minutos que ha tenido ha arrojado movimientos interesantes, pero denota una lógica falta de ritmo que a nadie debe sorprender después de su lesión la temporada pasada. En la búsqueda de ese carácter punzante viene a ayudar gente como Yanis, que puede aportar gol desde segunda línea o regalos para sus compañeros. En el Lugo ya demostró que lo de asistir va con él.

Se esperan refuerzos ofensivos, el más cercano un Caye Quintana que está en el felpudo de entrada y que viene para tratar de abastecer de dianas a un equipo al que le penalizó en demasía el curso anterior la carencia de gol. También se espera poder cerrar a Jairo Samperio, futbolista que puede sumar vértigo a la vanguardia. El ADN de Pellicer está más que claro, ante el Espanyol lo volvió a demostrar. Siempre que se pueda, hay que ser protagonista. Decisión, presión y buen trato de la pelota. Falta, y queda tiempo y refuerzos, lograr el rock and roll cuando se pisa el área rival.