Erik Morán: "Tengo una malagueña en casa, siempre llevaré al Málaga conmigo"

Erik Morán Arribas (Portugalete, 1991) fue uno de los jóvenes valores de la cantera del Athletic que Marcelo Bielsa hizo debutar en la élite a su paso por San Mamés. En Lezama creció y se hizo hombre y futbolista, antes de coger el petate para labrarse un futuro en el fútbol lejos de casa. El Zaragoza fue el último equipo en el que se sintió importante, con continuidad. Hablamos de la 15/16. Desde entonces, por unas causas u otras no ha conseguido asentarse ni en el fútbol español ni en el griego, pese a que salió campeón con un AEK de Atenas que terminó apartándole. Ahora, disfruta en la Ponferradina, rival de este domingo de un Málaga CF en el que vivió una corta etapa que, sobre todo, le produce una sensación de "rabia".

En una entrevista con ElDesmarque Málaga, el centrocampista recuerda con cariño aquellos meses en los que nació su segunda hija, pero que en lo deportivo no fructificaron como él esperaba. Una lesión, además, le hizo estar parado prácticamente dos meses. "No me había lesionado en la vida", recuerda con la voz entrecortada Erik Morán, que habla con afecto del club, la ciudad y su gente. Habla con sinceridad, también para mostrar su sorpresa por todas las penas que vivió la entidad tras no lograrse el ascenso en aquel doloroso play off de 2019.

- ¿Qué tal? ¿Cómo se encuentra en esta nueva aventura?

Bien, siempre es difícil cambiar de equipo y conocer gente nueva. Aclimatarse a la ciudad, pero estoy muy a gusto. En el equipo hay muy buena gente y de momento estoy contento. Esperemos que los resultados sigan yendo bien y que vaya todo bien.

- Parece que ha encontrado la continuidad que quizá hacía tiempo esperaba.

Llevaba tiempo sin jugar 10 partidos seguidos. Para un futbolista es lo peor, por una cosa o por otra no me estaba yendo bien la cosa. El año pasado después del confinamiento pude jugar mucho. Las cosas no salieron como queríamos pero bueno. Ahora estoy contento, jugando, entrando y saliendo del once.

- Regresó a España después de unos meses complicados en el AEK de Atenas. ¿Qué pasó?

Cuando fui a Málaga el AEK, aun diciéndome que me fuera, me dio complicaciones para quedarme en Málaga. Teníamos que subir. Acabó mi temporada en el Málaga y cuando volví allí no me querían. No querían darme ninguna facilidad para salir, se complicó un poco la cosa. Estuve apartado todo el verano, me quedé allí entrenando casi en solitario. Fue una etapa bastante difícil. Pude salir de allí de una manera u otra. Son experiencias que no son buenas pero bueno, cosas que pasan.

- Y firma por el Numancia, que pasó de soñar con el ascenso a bajar a Segunda B. Vaya año tan raro.

Fue complicado, el equipo estaba muy bien posicionado cuando llegué. Yo creo que antes del confinamiento se nos complicaron un par de partidos y se nos complicó un poco. Llegamos a perder no sé si seis o siete partidos seguidos. Al final, después del confinamiento en casa ganábamos pero fuera no sacábamos ni un punto. Tanto que acabó pasando lo que no queríamos que pasara.

- Coincidió con tres jugadores que ahora son malaguistas (Escassi, Dani Barrio y Calero). ¿Qué recuerdo tiene de ellos?

Muy bueno, el vestuario del Numancia era muy bueno. La gente se llevaba muy bien. A Dani lo conocía de Leganés y muy bien. Aparte de buenos jugadores son buena gente. Espero que les vaya bien.

- Vaya gol metió Calero en Sabadell.

(Risas). Sí, lo vi. Entrando por banda como a él le gusta, es un gran jugador.

- Le tengo que preguntar por su etapa en Málaga. La sensación es que pasó de puntillas pero, ¿a usted qué recuerdo le dejó?

Me deja un sabor un poco agridulce. Me hubiese gustado muchísimo hacer las cosas bien y tener la posibilidad de haberme quedado. Para llegar allí tuve complicaciones, para salir de Grecia, y creo que eso me afectó un poco. Acabé lesionándome, me costó recuperarme. No me había lesionado en la vida. Estaba muy contento allí, el mayor recuerdo es que mi hija pequeña es malagueña. Siempre me quedará eso. A nivel futbolístico, un poco agridulce. Confían en ti, hacen un esfuerzo y te esperan. Y tú no puedes dar lo que quieres y lo que esperas. Viví muy bien el tiempo que estuve allí. Tengo una espinita clavada. El entrenador puede contar más o menos contigo pero no pude estar bien. No he vuelto a estar lesionado ni lo estuve en mi vida. Que llegues a un sitio como Málaga para hacer bien las cosas, para subir y estar dos meses tumbado en una camilla… Me da rabia. Me quedo con eso, no haber hecho todo lo que quería. Me da rabia por no ayudar al equipo ni por poder quedarme allí.

"Que llegues a un sitio como Málaga para hacer bien las cosas, para subir y estar dos meses tumbado en una camilla... Me da rabia"

- Si le pregunto por aquel Dépor-Málaga del play off en el que usted entra en la segunda parte, ¿qué me responde?

Que tuvimos 10 o 15 minutos tontos en los que nos meten el 3-2 y el 4-2. Fue un partido bastante bueno por nuestra parte. Pero tuvimos errores que nos mataron y da rabia, porque luego juegas en casa la vuelta con el campo lleno y recuerdo que Ontiveros tiene dos grandes ocasiones. Te quedas ahí a nada… Esos partidos que son los bonitos y por los que juegas todo el año… por 10 minutos te meten dos goles y se acabó.

- Vaya imagen aquella de La Rosaleda tras la eliminación.

Que la afición esté en las buenas es muy bonito, pero cuando está en las malas cuando el equipo está jodido y que aun así te animen, cala mucho más en los jugadores. Me acuerdo de todos en la portería, aplaudiendo y esperando con el partido acabado. Son imágenes que cuando deje de jugar me quedarán para siempre.

- ¿Intuyó los problemas que después acabó teniendo el club?

Yo no vi nunca desde dentro ni me imaginaba que podía ser la situación tan crítica como al final fue. Tanto por lo que pasó el año pasado como por lo que pasó este año. No me gustó que le pasara a un club como el Málaga. No me lo esperaba, sí que sabía que al no subir no iba a haber tanto dinero pero que fuese tan crítica la situación no me lo esperaba.

"Yo no vi nunca ni me imaginaba que podía ser la situación del Málaga tan crítica como al final fue"

- ¿Qué me puede decir de la Ponferradina?

Estamos bien, la Ponfe es un equipo serio que cuando tiene el balón en campo contrario quiere hacer peligro todo el rato. Se junta y estamos con muchos jugadores nuevos, cuesta un poco.

- ¿Y del Málaga en esta temporada?

No lo he visto muchos partidos, le vi sobre todo al principio que le faltaba algún jugador. Están jugando con la defensa de cinco, con Escassi metido ahí. Está haciendo un fútbol bastante serio. Tiene jugadores de la cantera, creo que los jugadores jóvenes cuando se juntan con gente con experiencia es una buena mezcla. Espero que después de este fin de semana le vaya las cosas bien.

- Por último, le ofrezco la oportunidad de mandar un último mensaje para la afición del Málaga.

Sólo puedo decir que estoy muy contento de haber pertenecido a ese club, fui muy ilusionado y se me queda una espinita por no haber hecho las cosas como yo quería. Tengo una malagueña en casa, así que siempre llevaré al Málaga conmigo.