Muchas opciones, pero poco productivas: las posibles rotaciones generan dudas en el Málaga
Esta semana, el Málaga CF afronta su primera jornada intersemanal de la temporada 2021/2022 en LaLiga SmartBank. Tras jugar el pasado sábado, volverá a hacerlo este martes en Huesca y de nuevo el próximo sábado ante el Lugo en casa. Para esta maratón, el equipo cuenta en el banquillo con más posibilidades de rotación de las que tenía el pasado curso, pero ¿sabrá aprovecharlas?
La plantilla es mucho más amplia que la que tenía Pellicer a su disposición. Entonces eran 18, ahora son 23 -más el caso especial de Ismael Gutiérrez-. Por tanto, el rompecabezas que tenía que montar el exentrenador del Málaga no lo tiene ahora José Alberto López, con casi 30 jugadores a su disposición entre los canteranos y el primer equipo.
De este modo, lo normal sería que para esta particular maratón de partidos, el técnico asturiano introdujera rotaciones en el once habitual, habida cuenta además del gran desgaste físico que ocasiona su estilo de juego. No obstante, la experiencia durante los encuentros ligueros, en los que los movimientos desde la banda no han dado los resultados esperados, generan dudas. Especialmente tras lo ocurrido el pasado sábado ante el Zaragoza.
Los cambios no terminan de funcionar en el Málaga
José Alberto introdujo cinco cambios para tratar de cambiar la dinámica del partido, especialmente después de ver cómo los blanquillos empataban el marcador antes del descanso. Entonces, el asturiano metió de una vez a Escassi y a Cufré para sentar a Genaro y Javi Jiménez, ambos con amarilla durante la primera mitad, para evitar que el Málaga se quedara con diez. El paleño cumplió como siempre, pero el lateral argentino no mejoró en nada a su compañero de posición.
Algo parecido ocurrió con el siguiente doble cambio. José Alberto dio entrada a Jairo en lugar de Kevin -que arrastraba molestias- y a Sekou por Roberto. El primero, que apenas está contando con minutos en este curso, no se acerca siquiera al nivel del joven Kevin, que con su desborde genera peligro casi cada vez que toca el balón. Sekou dio muestras de lo que puede llegar a dar al equipo, pero su aportación estuvo lejos de cambiar el devenir del partido.
En última instancia, Antoñín entró al terreno de juego para sustituir a Ramón, que pidió el cambio por una sobrecarga. El malagueño está muy lejos de ser el jugador que levantó a La Rosaleda hace un par de años. No logró ser el revulsivo, a pesar de que tanto Kevin como José Alberto le dieron ánimos y le intentaron insuflar fuerzas en la banda antes de saltar al césped. Con estos precedentes, se hace complicado confiar en que las rotaciones vayan a funcionar en estos días.
Cabe recordar también que la pareja de centrales Juande-Peybernes han jugado hasta ahora casi todos los minutos. En algún momento tendrán que descansar y no parece que Lombán esté a un nivel suficiente para sustituir a alguno de los dos. Retrasar a Escassi sería una opción en caso necesario, pero el paleño no encaja del todo bien en defensa en el planteamiento de juego de José Alberto.
El Málaga tiene en el banquillo a Iván Calero, que ya he tenido algunos minutos tras su difícil lesión, y a Pablo Chavarría, que parece que todavía no está para jugar. También cuenta con Ismael Gutiérrez, que aún no ha cogido dinámica de juego o con Ismael Casas, que está lejos de su mejor nivel. A quien sí puede dar entrada es a Haitam, que cuando ha saltado como revulsivo, ha conseguido mejorar el nivel del equipo.
Posibilidades hay tantas como jugadores hay en plantilla, pero, ¿convencen estas al entrenador? Habrá que esperar a ver las alineaciones ante el Huesca y el Lugo para ver si hay rotaciones.
