Tighadouini: necesario fichar jugadores de banda

Las sorpresivas ventas al Villarreal de los dos jugadores de banda más determinantes y con más futuro del equipo, obligan al Málaga CF a priorizar los fichajes en esta demarcación que tan crucial ha sido el año pasado para el sistema de juego de Javi Gracia. Dentro de las posibilidades económicas, que son las que son, o sea limitadas, la efectiva Dirección Deportiva comandada por Mario Husillos ha puesto sus ojos en una liga prolífica en atacantes de bandas como es la liga holandesa. Es raro el año que en la Eredivise no despunta algún extremo con potencial para dar el salto a una liga mayor, pero aún verde para no pasar todavía de ser catalogado como una apuesta. Es el caso del objetivo fijado por el club costasoleño para cubrir esta posición, el holandés de ascendencia marroquí Adnane Tighadouini.

Este joven extremo diestro crece futbolísticamente en las categorías inferiores del Vitesse. Tras varias cesiones a equipos menores del país tulipán, no termina de cuajar en los planes del Vitesse y se marchó hace dos años a un club a priori de menor exigencia como es el NAC Breda. Su primera temporada en este club de la histórica ciudad del sur de Holanda pasa con un rendimiento moderado. Ha sido en esta segunda campaña, con más confianza y continuidad, en la que se ha visto la mejor versión de Tighadouini, disputando más de una treintena de partidos y logrando catorce goles en su casillero. Ha sido su mejor temporada en cuanto a faceta realizadora, pero también en cuanto a su contribución e importancia en el fútbol ofensivo de su equipo. Su buen rendimiento ha llamado la atención de bastantes clubes.
Hablamos de un extremo de 22 años de complexión fina, rápido y habilidoso con el balón, con descaro en el uno contra uno, capacitado para manejar ambas piernas si bien su golpeo natural es con la derecha, suele jugar preferentemente a banda cambiada en el extremo izquierdo aunque indistintamente puede desenvolverse en ambos costados del terreno de juego. Quizás por su falta de experiencia aún, abusa de la conducción cuando tiene un pase fácil y le da demasiada celeridad a su juego, costándole encontrar la pausa que muchas veces es más efectiva que la cabalgada. Su desempeño táctico en tareas defensivas deberá mejorar si llega a una liga tan exigente como la española, aún teniendo un perfil claramente ofensivo, la demarcación que ocupa le exigiría en nuestra liga una labor física y táctica mucho más importante.
Debemos tener presente que la Eredivise dejó hace tiempo de ser una de las grandes ligas de nuestro continente. El campeonato doméstico ha bajado mucho sus prestaciones. Sigue contando con un par de equipos históricos con ciertos jugadores de nivel, pero desde hace lustros no alcanzan la altura de otras épocas. Es por tanto una liga de escaso nivel competitivo si la comparamos con las ligas occidentales de nuestro continente y cabe resaltar que su nivel defensivo es muy bajo. Atacantes de nivel medio se consagran en esta liga como grandes goleadores y habilidosos futbolistas se muestran como los más desequilibrantes regateadores, todo ello debido al bajo nivel individual y colectivo de la mayoría de las defensas holandesas. Es por ello que, salvo cracks en ciernes, muchos de sus atacantes que han emigrado con grandes números a ligas superiores luego han tenido una dificultosa adaptación a un fútbol más exigente y a defensas enormemente más férreas de las que pudieron encontrarse en Holanda. No quiere esto decir que Tighadouini sea un caso similar, tan sólo que hay que tener mesura con este tipo de fichajes, pues sus interesantes cualidades deberá demostrarlas con la misma eficacia en una liga muy superior.
 @carreterojm8