BlueBay: “Nuestro proyecto sigue adelante y estamos listos para detonarlo”

BlueBay ha expuesto este mediodía las líneas maestras de su proyecto para el Málaga si el juez le da la razón en el contencioso que mantiene con el jeque propietario del club blanquiazul, Abdullah Al-Thani, y por el que reclaman el 49% de sus acciones. El presidente del Grupo BlueBay, Jamal Satli Iglesias, y el director financiero, Gonzalo Hervás, han desarrollado durante más de una hora en la sede financiera de la empresa en San Pedro de Alcántara los pilares sobre los que se asienta su modelo: "Nuestro proyecto sigue adelante y estamos listos para detonarlo cuando podamos".

En la comparecencia, los empresarios han estado arropados por varios exjugadores del Málaga como Muñoz Pérez, Burgueña, Astorga, Santi Llorente, Edu Aguilar o Antonio Hierro, aunque este último no pudo acudir, “leyendas vivas con las que queremos compartir ideas y proyectos”, señaló Hervás, que puntualizó: “BlueBay ha sido hasta el presente protagonista pasivo, pero se han venido sucediendo una serie de circunstancias que nos hacen dar este paso adelante. Queremos que se sepa lo que hemos hecho, hacemos y queremos seguir haciendo”.

BlueBay no ha querido ser protagonista de la película, entendemos que nuestros problemas con la familia Al-Thani dañan a la institución

Jamal Iglesias, al que Al-Thani le interpuso una querella criminal el pasado mes de febrero, explicó que piensan en un “futuro sostenible”, con un proyecto “social y deportivo” y no empresarial en el que llevan trabajando, confesó, desde 2013: "Queremos un proyecto fuera de sustos". El mismo se cimenta en una remodelación de La Rosaleda, que pasaría a tener 47.000 espectadores y una serie de locales comerciales, más un hotel, y cuyos recursos serían "cien por cien para el club". “Queremos crear vida propia en los alrededores del estadio”, siguió Iglesias, que estimó el coste de la reforma en 40 o 50 millones de euros, y que añadió: “Lo espectacular prima sobre lo demás, pero es un proyecto muy lógico para que la inversión la puedan pagar los recursos que generemos. Se busca tener unos ingresos sostenibles, queremos hacer algo sólido y que tenga vida propia. Si no, es un proyecto complicado. Es una realidad fácil de poder hacer". 
Para ello, BlueBay entiende que no tendrá problemas por parte de las instituciones propietarias del estadio: “Cuánto bien harían al club que las instituciones donaran el estadio. No queremos apropiamos de un activo, sino desarrollar una gestión de un proyecto social y de vida para los alrededores y para la ciudad. Estoy seguro de que no van a poner pegas. En los primeros tanteos nos han dicho que sueñan con que esto pueda ser real y tirar para adelante. Las instituciones no son un problema, hay que saber lo que se pide y cómo se pide".
Y siguió Iglesias: "Nuestro objetivo nunca ha sido el de hacer negocio a costa del Málaga, ni tampoco somos el perfil del socio inversor que va a meter muchos millones. Buscamos un proyecto muy consolidado que pueda ser autosuficiente por sí mismo". El propietario de BlueBay, asturiano de ascendencia siria, señaló igualmente en la comparecencia que sus hijos son malagueños y que tiene fuertes vínculos emocionales con la ciudad: "Se me pone la carne de gallina cuando pienso en el proyecto del Málaga. Nos genera ilusión y tenemos ganas de ejecutarlo. Las cosas se demorarán, pero tenemos confianza en que se pueda llevar a cabo".

Hervás: "Se estaban gastando 80 millones para unos recursos de 40, eso es un suicidio"

A Jamal Satli Iglesias le escoltó Gonzalo Hervás, el director financiero de BlueBay, y que ya se dejó ver en la Audiencia Previa del pasado mes de febrero. Hervás, que lideró un grupo de trabajo gestor en el Málaga en la etapa posterior a la Champions, puntualizó que "se nos buscó como compañeros de viaje de un barco que iba a la deriva y que ni sabían cómo se iba a pilotar. Eran momentos felices en lo deportivo e infelices en lo económico. Se estaban gastando 80 millones para unos recursos de 40, eso es un suicidio. La familia Al-Thani alcanzó el compromiso de darnos todas las facilidades, pero el piloto del barco que estaba a la deriva vio que el barco flotaba y que el proyecto tenía solución". 
Además, el ejecutivo incidió en que quieren fortalecer el proyecto con dosis de "malagueñismo". "Planificando con más tiempo y entrando en el alma del propio club, que tiene la oportunidad de ir involucrándonos en su presente y en su futuro con quienes construyeron la historia. Hay que dotar de malagueños al Málaga", finalizó ante los medios congregados y el grupo de exjugadores blanquiazules referidos anteriormente.