¿Tocar fondo para coger impulso?

El Málaga durmió el martes como colista provisional de Primera División tras su sonrojante goleada en Mestalla y lo hizo el miércoles como último clasificado definitivo a falta de que concluya la jornada este jueves. El Alavés perdió en Riazor por 1-0 y tampoco ha sumado en las cinco primeras jornadas, pero ahora el golaveraje es favorable a los vitorianos (-8 por -10). Así que el Málaga es farolillo rojo de Primera justo 22 meses después de la última vez, con Javi Gracia en el banquillo.

Sin embargo, echando un vistazo a las últimas clasificaciones del Málaga como colista hay motivos para la esperanza, al menos desde el punto de vista de la estadística. Porque aquella vez que el equipo tocó fondo con el navarro fue sólo para coger impulso. El Málaga acabó último la jornada 12 de la temporada 2015-2016 tras perder 2-0 ante el Espanyol. Sus números eran desoladores (9 de 36 y diez jornadas de doce sin marcar un gol), pero sólo estuvo de visita en el farolillo rojo una jornada. Después se empató en casa con el Granada (2-2), en un triste partido que acarreó el despido de Vicente Casado, lo recordarán. Y luego se encadenó una racha triunfal de siete partidos sin perder. El Málaga no volvió a las catacumbas en todo el año y acabó octavo a final de temporada.
Para ver al Málaga colista de nuevo hay que remontarse a la 2010-2011. Entonces, el equipo heredado por Pellegrini de Jesualdo Ferreira durmió como colista hasta en siete jornadas salpicadas entre las jornadas 10 y 28, pero un triunfo en Anoeta por 0-2 dio al Málaga un impulso importante para acabar la campaña undécimo. Fue más progresivo, pero también se produjo una caída libre y un posterior y súbito realzamiento.