El Málaga sigue honrando su memoria

Cada cana es un tesoro. Cada arruga un trofeo. Cada instante clavado en la memoria, el tiempo retenido. El fútbol, ay, el fútbol, que se alimenta de recuerdos, de mitos, de leyendas... Honrar a sus guardianes es un modo de grandeza. En eso hay que darle mucho mérito a la Fundación Málaga CF y a todos los estamentos del club, que siguen con sus actos con motivo del 75 aniversario de La Rosaleda.

'De los Baños del Carmen a La Rosaleda', fue el título de la mesa redonda que se celebró a pocos metros de donde estaba el mítico y desaparecido campo malaguista. El moderador fue el veterano periodista Antonio Guadamuro, que estuvo rodeado por mitos como Abdallah Ben Barek (ahora consejero consultivo del club), los exjugadores del CD Málaga José Álvarez, Bernardi y Pepillo Benítez, el aficionado Álvaro Sánchez de la Vega y el joven aunque preparado Domingo Muñoz, historiador y miembro de la Fundación.
Fueron más de 90 minutos, un partido y su prolongación, de evento. A la cita acudieron muchos personajes ligados al Málaga: Basti, Francisco Martín Aguilar, Manuel Hernández Navarrete, Antonio Benítez, Raúl Iznata y un largo etcétera. Malaguistas todos.
Hubo cascada de anécdotas, aunque los mejores momentos de la tarde corrieron de la mano de Pepillo Benítez, que a sus 83 años, volvió a dar una clase magistral de gracia natural. Algunas de sus historias de siempre, pero que tienen un sello que vuelven a hacer gracia como la primera vez que le escuchas.
Muñoz demostró que tiene un amplio conocimiento del pasado del Málaga, contando párrafos de la historia de manera asombrosa. Aunque para historias las de Bernardi recordando su brillante pasado y cómo le insistía Guadamuro en que cada año le traían un sustituto y siempre jugaba él, nadie le sentaba. "Yo era un jugador modestia aparte con mucha velocidad, tiraba las faltas, penaltis...", dijo el legendario exfutbolista. Una de tantas y tantas. Seguro que pronto habrá ocasión de poder disfrutar de más.