Marta López estalla contra la vuelta en Rumanía: "Queremos jugar, pero no a este precio"
Hay algunos deportes que se resisten a cancelar las temporadas y que preparan su vuelta a la competición. Uno de las que intentará regresar a la normalidad en breve pese a la crisis del coronavirus es el balonmano en Rumanía después de que la Federación aprobase la reanudación de sus ligas masculina y femenina a partir del 31 de mayo, con el 27 de junio como fecha límite para terminar. Una de las afectadas por esta decisión es la malagueña Marta López, que ahora juega en el Ramnicu Valcea.
No está conforme la extremo, que pasó parte de la cuarentena en la Costa del Sol. "10 partidos en 22 días con una preparación "real" de apenas 15 días... ¿En serio? ¿Alguien se ha preocupado de preguntar a las jugadoras si estamos de acuerdo con esto? Nosotras somos quienes jugamos y quienes tomamos el riesgo de lesionarnos. Somos las protagonistas reales y queremos volver a jugar, es nuestra pasión y nuestro trabajo, pero no a este precio", publicaba la jugadora en su cuenta de Instagram: "¡Ahora lo importante no es el espectáculo, lo importante es cuidarnos! La mayoría de ligas han sido canceladas... espero que no seamos recordados por este gran error y posibles consecuencias".
Después de una pretemporada de algo más de dos semanas, la liga femenina de balonmano rumano intentará terminar las últimas ocho jornadas de la fase regular de Primera División, donde el Ramnicu Valcea de Marta López (también están las internacionales españolas Alicia Fernández y Mireya González) marcha líder de la competición. Luego habrá que disputar los cuartos de final y la Final a cuatro de la Copa Rumana, que se celebrará el fin de semana del 6 y 7 de junio. Y todo ello debería ser en 22 días, en una idea que parece muy lógica porque habría un encuentro cada dos días. Un esfuerzo de máxima exigencia y después de una preparación corta que producirá un riesgo de lesiones altas.