Fran: "Si he vuelto es porque me siento un malagueño más"

Alegría sin tapujos en el regreso de Fran Vázquez a Málaga. Sonrisa en el jugador, que viene al club y la ciudad que quería, de donde se marchó hace siete años. Sonrisa en Eduardo García, necesitado de un golpe de credibilidad como es el fichaje el pívot gallego.
Es un fichaje en el que se ha trabajado durante meses, con un cortejo prolongado y un desenlace precipitado la semana pasada con Abrines como moneda de cambio. Es una realidad ya y, como contratación mediática, fue presentado este lunes en el edificio de la entidad financiera en la Acera de La Marina.
"Es una gran satisfacción que regrese a su casa. Bienvenido, Fran. Repesa le tenía como primera opción y que esté aquí es muy importante para el proyecto. Fran vuelve a su casa. Es jugador conocido por todos, contrastado a todos los niveles: España, Europa e incluso NBA", presentó Eduardo García al fichaje con el que pretende girar la curva decreciente en la historia reciente del Unicaja.
Con polo verde de la entidad financiera, que las nuevas camisetas de Hummel fueron presentadas al final del acto pero sólo de manera virtual, Fran lucía la mejor de sus sonrisas. Llevará el número 17 a la espalda, firma por dos temporadas con opción a una tercera. En la sala, dos decenas de aficionados, incluido hasta el célebre 'Mocito Feliz', que al final le hicieron unas preguntas, y su familia más cercana, con cara de felicidad. También su bebé, Aitor, al que quería criar en Málaga, una de las razones fundamentales para su regreso. "Agradezco al club que me ha dado la oportunidad de volver a casa, donde me he criado", comenzó Vázquez (29 años, 2.09 metros) su alocución: "Recuerdo que la primera vez que vestí la camiseta del Unicaja estaba nerviosísimo, era un derbi andaluz y recuerdo la ilusión que me hizo. He cambiado mucho desde mi primera etapa, he mejorado, sobre todo, en fortaleza mental en estos siete años. Y si he venido a Málaga es porque me siento un malagueño más. Ahora surgió la oportunidad y aquí estoy. Cogí esta oportunidad y estoy contentísimo".
Pese a dejar más de un millón de euros en las arcas cajistas con su traspaso a Girona, con el que se pudo redondear el fichaje de Marcus Brown para ganar la Liga, el público del Carpena nunca le perdonó a Fran Vázquez su marcha. Constantemente fue silbado en sus partidos en Málaga con la camiseta del Akasvayu o del Barcelona. "La gente es libre de hacer lo que quiera. Ahora mi trabajo es que la gente que me pitaba cambie de opinión", terció Fran cuando se le cuestionó sin escurrir lo que era una realidad.
El de Chantada se refirió al calado del proyecto al que se enfrenta el Unicaja: "Conozco a los otros fichajes que están llegando y creo que es gente de mucho nivel. Es un reto en mi carrera, así me lo tomo. El objetivo con mis compañeros es estar entre los cuator primeros. Cuando empecemos la temporada estaremos casi todos trabajando y no es problema que no esté Repesa al principio, tendremos tiempo de formar un bloque".
Por último, Fran interaccionó con los aficionados: "Doy las gracias a todos vosotros porque sois especiales y siempre estáis al lado del equipo. El ambiente del Palau y del Carpena es muy diferente. Aquí estáis desde el primer minuto al último". Así se escribe la historia del regreso del hijo pródigo a Málaga. En su día repudiado por el Carpena durante años, hoy es el ilusionante banderín de enganche tras varios años negativos. Fran está de vuelta.