Tras la carrera, al regresar el coche a boxes, se comprobó que el fuerte impacto entre Alonso y Kimi Raikkonen en Austria ha partido la unidad de potencia del MP4-30 de Fernando, por lo que deberá cambiarlo para Silverstone y volver a sufrir una sanción similar de puestos en parrilla.
El motor que debía durar varias carreras no pudo ni completar la primera vuelta. El cuarto abandono del español, lo que nunca le había sucedido en 14 años en la F1, tendrá de nuevo consecuencias.
Sin embargo, en la investigación posterior, los comisarios de carrera estimaron que ninguno de los dos pilotos tuvieron la culpa y se considera un 'incidente de carrera', por lo que no hay retirada de puntos o acciones punitivas contra los protagonistas.