Barcelona, 10 may (EFE).- Los pilotos del equipo Alfa Romeo Sauber de Fórmula Uno, el monegasco Charles Leclerc y el sueco Marcus Ericsson han logrado sumar diez puntos en las cuatro carreras de 2018 y aseguraron a EFE que quieren "más" en la temporada del retorno de la histórica marca italiana a la Fórmula Uno.,El noveno puesto de Ericsson en el Gran Premio de Baréin, la segunda carrera de la temporada, y el sexto logrado por Leclerc en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán, sitúan a la escuderíaBarcelona, 10 may .- Los pilotos del equipo Alfa Romeo Sauber de Fórmula Uno, el monegasco Charles Leclerc y el sueco Marcus Ericsson han logrado sumar diez puntos en las cuatro carreras de 2018 y aseguraron a EFE que quieren "más" en la temporada del retorno de la histórica marca italiana a la Fórmula Uno.
El noveno puesto de Ericsson en el Gran Premio de Baréin, la segunda carrera de la temporada, y el sexto logrado por Leclerc en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán, sitúan a la escudería suiza con más puntos que la suma de los años 2016 (2) y 2017 (5), en una temporada que consideran "de inicio" con la llegada de Alfa Romeo.
"Es bonito sumar puntos y hacerlo desde la segunda carrera para nosotros, en nuestro inicio como equipo con Alfa Romeo, es un gran resultado por el gran trabajo realizado. Pero queremos más, esperamos mejorar desde ese inicio positivo y conseguir más resultados", aseguró Marcus Ericsson en una entrevista a EFE en Granollers (Barcelona) antes del Gran Premio de España.
Si para el piloto sueco los dos puntos logrados en Baréin (por delante de coches como los dos Force India, el Renault del español Carlos Sainz o los dos Williams) supusieron volver a sumar después de casi tres años (Bélgica 2015), más especial aún fue para su compañero Leclerc el sexto lugar en Bakú, en su temporada de debut.
"Siempre es una emoción especial, después de unos dos primeros Grandes Premios difíciles, en Shangái fue bien pero no pude ponerlo todo, y en Bakú sí conseguí hacerlo y aprovechar mis opciones. Me sentí genial, así que es un gran recuerdo para mí", declaró a EFE el joven piloto monegasco, de 20 años.
Tanto para Ericsson, un veterano en Sauber que va por su cuarta temporada en la escudería suiza (a la que llegó en 2015 desde la extinta Caterham), como para el 'novato' Leclerc, formar parte del regreso de Alfa Romeo a la Fórmula Uno es "un gran desafío".
"Es un equipo histórico, especialmente en los inicios del campeonato. Ser parte del regreso de Alfa Romeo es un gran honor", aseguró Leclerc.
La enseña italiana, hoy propiedad del grupo Fiat Chrysler Automobiles, fue la que puso las bases del actual Mundial de Fórmula Uno en el año 1950 y se impuso en las dos primeras temporadas del campeonato con el italiano Giuseppe Farina y el argentino Juan Manuel Fangio al volante, con un breve retorno entre 1979 y 1985.
"Este año tuvimos un nuevo inicio con Sauber y Alfa Romeo juntas, es un nuevo equipo, una nueva oportunidad. Queremos mejorar toda la temporada, es prometedor que hayamos puntuado con los dos coches en solo cuatro carreras, pero tenemos que seguir mejorando porque esto es en lo que se trata la Fórmula Uno", manifestó Ericsson.
El piloto sueco reconoció que les gustaría "puntuar cada fin de semana en cada carrera" pero para eso tendrán que "mejorar y desarrollar el coche", por lo que éste será "el objetivo de la temporada".
Su compañero Leclerc rememoró las sensaciones que vivió en su sexto puesto en el circuito urbano de Bakú (Azerbaiyán), en el que se vio beneficiado por el choque entre los dos pilotos del equipo Red Bull, el australiano Daniel Ricciardo y el holandés Max Verstappen, y logró acabar por delante de un bicampeón del mundo como el español Fernando Alonso (McLaren-Renault).
"Sabía que íbamos en muy buenas posiciones, hubo varios choques, así que se trataba de mantenerse en pista, ir rápido también, pero sobre todo estar aparte de los choques en unas condiciones muy difíciles, con viento fuerte y las ruedas muy frías. Fue una carrera complicada, pero sabía desde el principio que íbamos a acabar bien". recordó.
De cara al Gran Premio de España, el piloto monegasco reconoció que será "más difícil" que la carrera en Bakú, en una pista que considera que no les beneficia.
"No creo que este circuito sea realmente bueno para nuestro coche, pero habrá otras carreras en el futuro que sí lo serán. Espero que sea más difícil en Barcelona, pero trabajaremos para hacerlo mejor", agregó.
Mirando a la batalla por el Mundial, Ericsson apostó por una batalla entre los pilotos de Mercedes, con el actual líder, el británico Lewis Hamilton y Ferrari, con el alemán Sebastian Vettel -ambos cuatro veces campeones mundiales-, e incluyó en la lucha al equipo Red Bull, que ya ha ganado una carrera este año, el Gran Premio de China con el australiano Daniel Ricciardo.
"Creo que es bueno para la Fórmula Uno que sea un a batalla de tres con Red Bull, Ferrari y Mercedes, que estén en un nivel similar es muy bueno para la F1 porque queremos ver batallas todas las carreras y no tener un vencedor seguro cada fin de semana", reflexionó Ericsson.
Desde la neutralidad, pero con la vinculación a Ferrari que les da llevar la unidad de potencia de la fábrica italiana en su monoplaza, el piloto sueco apostó por la casa del 'cavallino rampante' para hacerse con el Mundial, algo que no consiguen desde 2007, cuando lo logró el finlandés Kimi Raikkonen.
"Para nosotros, siendo Alfa Romeo, es bueno que Ferrari gane porque eso quiere decir que ha hecho un gran trabajo con el motor que nosotros también utilizamos. Si tengo que elegir a alguien elegiría a uno de los pilotos de Ferrari", finalizó Marcus Ericsson.