Le Mans (Francia), 15 jun .- La edición número 86 de las 24 Horas de Le Mans, la carrera de todas las carreras, se pondrá en marcha este sábado a partir de las 15:00 CET (13:00 GMT) en el Circuito de La Sarthe (13.829 metros), con el banderazo que dará el once veces campeón de Roland Garros, el tenista español Rafael Nadal.
El protagonismo fugaz que adquirirá el tenista lo tendrá que pasar de inmediato al verdadero foco de atención, que estará en la pista, y que no es otro que su compatriota Fernando Alonso, a quien Toyota ha contratado este año para completar el Mundial de Resistencia pero, sobre todo, para lograr por primera vez el triunfo en Le Mans.
Alonso no es un especialista en carreras de resistencia, pero Toyota ha creído en él para que la experiencia del actual piloto de McLaren y dos veces campeón del mundo de F1 (2005 y 2006, con Reanult) acabe de dotar al conjunto nipón de la capacidad para llevar a uno de sus dos coches a lo más alto del cajón en Francia y romper con años de abatimiento en la legendaria pista de Le Mans.
Los dos Toyota Hybrid TS050 llegan tras ganar la primera prueba el primer fin de semana de mayo en Spa-Francorchamps (Bélgica), donde no tuvieron rival en la categoría reina, la LPM1. Se llevaron la 'pole' (el otro Toyota, en el que corre el argentino José María 'Pechito' López fue descalificado y salió desde el 'pit lane') y en la carrera de seis horas hicieron los dos primeros puestos.
Le Mans será la segunda carrera del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), la que puntúa doble para el ganador (50 puntos), y que se disputará en dos ocasiones en esta edición, en el que se ha definido como el supercampeonato de resistencia, y por lo tanto Le Mans podría entregar 100 puntos a un coche, si repite victoria.
Las apuestas apuntan hacia Toyota, porque es el coche más veloz, el único que cuenta con infraestructura oficial y porque le va la vida en esta carrera de Le Mans, a la cual acude ya con urgencias, después de participar en ella con relativa asiduidad desde mediados de los años ochenta, y en la que nunca han subido a lo más alto del podio.
A punto han estado de hacerlo, pero, para su desgracia, han escrito relatos de una tragedia insuperable en el trazado de La Sarthe.
Toyota quiere borrar de un plumazo en forma de victoria, a ser posible con un doblete con sus dos coches, lo acontecido en 2016 y 2017, pero especialmente hace dos ediciones, cuando poco antes de afrontar la ultima vuelta, y con una ventaja más que suficiente, el por entonces Toyota que pilotaba Kazuki Nakajima se paró en seco. No había suficiente potencia para impulsarse y en los garajes de Toyota el alma les cayó al suelo. En 2017 la tragicomedia continuó con dos abandonos y sin podio.
En el 2018 Toyota no tendrá a rivales durísimos como Porsche (19 veces ganador en Le Mans), ni Audi (13), ausentes en forma de equipos oficiales y dedicados a la Fórmula E, pero tendrá enfrente al peor de los adversarios, la propia carrera, una prueba de resistencia que pone a todos en su sitio y que exige lo máximo a los equipos, a los coches y, sobre todo, a los pilotos, quienes se ponen al volante sin saber en las horas del periodo que se les selecciona si habrá lluvia, mucho tránsito, accidentes, luz natural u oscuridad.
En este escenario aparecerá este sábado un Fernando Alonso alineado en el coche nº8 de Toyota con una ilusión que no esconde, no sólo por tocar otro palo en el mundo de las carreras, sino por competir en la madre de todas las carreras.
Alonso ha anunciado que será el segundo del equipo Toyota Gazoo Racing en subirse al coche nº8, seguido del suizo y expiloto de Toro Rosso Sébastien Buemi. Eso quiere decir que el asturiano tomará el volante a las 17:00 o a las 18:00 horas, y dependiendo de si está dos o tres horas conduciendo, la siguiente vez que se suba al Toyota será ya a la media noche. No está previsto que Alonso cierre en el último tramo de las 24 Horas, aunque podría acontecer.
Para afrontar Toyota la maldición de Le Mans, el equipo nipón dispondrá de dos equipos para luchar por el triunfo, el coche 8 en el que está alineado Alonso y el 7 con el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María 'Pechito' López.
El coche de Alonso logró el jueves por la noche la 'pole' con un mejor tiempo alcanzado por Nakajima en la tercera y última sesión de entrenamientos oficiales, mientras que el segundo mejor crono lo firmó el otro Toyota.
Además del desafío de una carrera de resistencia y de las circunstancias de la prueba, en la pista los dos Totoya tendrán a los dos coches de Rebellion de Suiza y a los SMP Racing ruso como máximos oponentes.
Otros dos españoles que tomarán parte en la carrera son el madrileño Antonio García, que correrá con un Chevrolet Corvette. El madrileño compite en la categoría GTE Pro y saldrá desde la vigésima fila, y justo a su lado saldrá el coche del gerundense Miquel Molina (Ferrari 488 GTE), que compite en la misma categoría, aunque la primera tanda la cubrirá su compañero británico Sam Bird.
En la carrera tomarán parte 60 coches de cuatro categorías (LMP1, LMP2, GTE Pro y GTE Am). Estas son las ubicaciones de los diez coches de la categoría reina (LMP1). La carrera arrancará a las 15:00 (13:00 GMT) y, como es habitual, será lanzada (sin semáforos y justo tras una vuelta de calentamiento), previo banderazo de Rafa Nadal.
Formación de salida
- Primera línea:
Sébastien BUEMI (SUI) Toyota Gazoo Racing - LMP1
Mike CONWAY (GBR) Toyota Gazoo Racing - LMP1
- Segunda línea:
André LOTTERER (GER) Rebellion Racing - LMP1
Stéphane SARRAZIN (FRA) SMP Racing - LMP1
- Tercera línea:
Thomas LAURENT (FRA) Rebellion Racing - LPM1
Ben HANLEY (GBR) Dragonspeed - LPM1
- Cuarta línea:
Vitaly PETROV (RUS) SMP Racing - LMP1
Tom DILLMANN (FRA) Bykolles Racing Team - LMP1
- Quinta línea:
Alex BRUNDLE (GBR) CEFC TRSM Racing - LPM1
Paul-Loup CHATIN (FRA) Idec Sport - LMP2
- Séptima línea:
Loïc DUVAL (FRA) TDS Racing - LMP2
Michael SIMPSON (GBR) CEFC TRSM Racing - LMP1.