El británico Lewis Hamilton (Mercedes), cinco veces campeón del mundo de Fórmula Uno, dijo hoy que su objetivo ahora es conseguir el título de constructores, pero advirtió de las "dificultades" del circuito de Interlagos, su "talón de aquiles" y que el domingo acoge el Gran Premio de Brasil.
"Todavía no he absorbido haber ganado el quinto título. Está (pendiente) el campeonato de equipos, de constructores, aún estoy pensando en esa meta", admitió en una rueda de prensa en Sao Paulo, donde el domingo disputará la penúltima prueba de la temporada.
Hamilton llega al país sudamericano con el campeonato en sus manos, tras garantizar el título por quinta vez en el Gran Premio de México a finales de octubre, y evitó hablar sobre récords y la posibilidad de acercarse a la gesta del alemán Michael Schumacher, vencedor de siete títulos mundiales.
"Muchas personas me preguntan por eso. Honestamente, es muy importante no prometer nada", señaló.
Su meta ahora está en el campeonato de constructores, el cual pelean Mercedes y Ferrari a falta de dos carreras para el fin de la temporada, entre ellas la de Brasil.
El circuito de Sao Paulo, advirtió el británico, es uno los "más difíciles del año" y presenta grandes "desafíos", sobre todo para el motor.
Cuestionado sobre su futuro, el piloto de Mercedes, campeón mundial en 2008 con McLaren y en 2014, 2015, 2017 y 2018 con Mercedes, aseguró que ahora quiere "abrazar el momento" y "ser feliz" con lo conquistado hasta ahora.
Destacó también su experiencia y su buen estado físico ante la llegada de jóvenes pilotos y aseguró que va a "trabajar el doble" para evitar que tomen su lugar en la Fórmula Uno.
Como cada año, Hamilton volvió a recordar al mítico tricampeón mundial Ayrton Senna, su "ídolo" y una "inspiración" para "toda la nación", según dijo.