El jefe del equipo Toyota Gazoo Racing, Glyn Hall, manifestó este domingo estar "extremadamente feliz" porque sus coches están liderando el Dakar desde que la carrera partió este lunes desde Lima.
Hall valoró en una entrevista con Efe el papel que está desempeñando el catarí Nasser Al-Attiyah, principal piloto del equipo, quien lidera la clasificación de coches con casi 25 minutos de ventaja sobre el segundo, el francés Stéphane Peterhansel (Mini).
"El rendimiento del coche es realmente bueno y, lo que es mejor, que los pilotos están felices y eso hace mas fácil mi trabajo", destacó Hall.
El máximo responsable del equipo de rallys de Toyota advirtió que cuando Peterhansel está a menos de una hora de distancia "hay que ser cauto y no relajarse nunca".
"Nasser está haciendo un trabajo fantástico, controlando las posiciones y la velocidad todos los días sin estar bien al cien por cien porque arrastra un resfriado", reveló Hall.
"Al final de la tercera etapa me dijo que estaba exhausto, no por ir a tope sino por mantenerse concentrado para no cometer ningún error. Considerando el tema de su enfermedad, está siendo brillante", agregó.
Hall indicó que, al contrario de la creencia de que Al-Attiyah es un piloto que nunca levanta el pie del acelerador, "está siendo muy cuidadoso, sin causar ningún daño al coche".
Destacó que el catarí "entiende muy bien la carrera", que ya ha ganado en dos ocasiones (2011 y 2015), entonces al volante de un Volkswagen y un Mini.
Hall lamentó no tener más arriba en la clasificación a sus otros dos pilotos: el sudafricano Giniel De Villiers y el holandés Bernhard Ten Brinke.
"Creía que podíamos llenar el podio", afirmó Hall, quien el año pasado ya tuvo a Al-Attiyah y Ten Brinke en segunda y tercera posición, respectivamente, al final de la carrera que ganó el español Carlos Sainz, entonces al volante de un Peugeot.
No obstante, remarcó que tanto el sudafricano como el holandés se dedicarán a apoyar a Al-Attiyah en las cinco últimas etapas de este Dakar para tener las mayores garantías posibles de que el catarí dé la primera victoria a la marca japonesa en el rally más duro del mundo.
Hall señaló que esa estrategia se debe complementar con repetir lo mismo que en la primera parte de la competición, donde apenas hubo errores en la conducción por parte de Al-Attiyah y alabó la labor de navegación de su copiloto, el francés Matthieu Baumel.
Toyota, cuyo equipo de competición está a cargo de su filial sudafricana, participa en este Dakar con la última evolución de sus todoterrenos Hilux, un prototipo de tracción a las cuatro ruedas y unos 400 caballos de potencia con motor central.