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Fórmula 1: Carlos Sainz rozó el podium en el desastre de Mercedes

Carlos Sainz (McLaren), en una curva del Gran Premio de Sakhir, en Baréin (Foto: F1)
Javier Santos

No decepcionó la segunda de las carreras de Fórmula 1 en Baréin. El Gran Premio de Sakhir deparó tantas sorpresas que cuesta resumir una prueba que necesitó del 'safety car' en varias ocasiones. Fue el día de la primera victoria en la Fórmula 1 del piloto mexicano Sergio Pérez (Racing Point), el de un ridículo total de la escudería más fuerte, Mercedes, y el de otro carrerón de Carlos Sainz (McLaren). El español salió octavo y finalizó cuarto, a muy poco de Lance Stroll (Racing Point). Tan sólo una vuelta más le habría bastado al madrileño para subirse al tercer cajón. Esteban Occon (Renault) también se aprovechó del suicidio de Mercedes y se intercaló, segundo, entre los dos monoplazas rosas.

George Russell fue el elegido para conducir el coche de Lewis Hamilton, enfermo de Covid-19 en casa. El británico estaba dominando la prueba con comodidad frente a su compañero Valtteri Bottas. El finés, siempre a la sombra de Hamilton, llevaba toda la presión. Russell lo pasó nada más arrancar la carrera, pero Charles Leclerc (Ferrari) se llevó por delante a Max Verstappen (Red Bull) y apareció el coche de seguridad. Nada más reanudarse la carrera, Carlos Sainz, fulgurante como siempre en su salida, mantuvo una interesantísima pugna con Bottas, a quien llegó a adelantar para ponerse segundo. La alegría duró poco, pues un aparente error del español le devolvió la segunda plaza al finés. Los arranques de carrera de Sainz siguen dejando a todos fascinados.

Por el momento, Mercedes vivía en la normalidad. A falta de 33 vueltas, Carlos Sainz marchaba tercero, a 16,3 segundos de Bottas y con 3,6 de ventaja sobre Daniel Ricciardo (Renault). En McLaren le habían dicho que mirara más atrás que hacia delante. Ambos entraron en boxes a la vez, aprovechando el incidente de Nicholas Latifi (Williams), quien se había quedado parado. Pero la jugada les salió mal: el 'safety car' virtual desapareció justo cuando tomaron la decisión de entrar y regresaron a la pista séptimo y octavo, respectivamente. Sainz tenía ahora por delante a los Racing Point.

Pero expliquemos el desastre de Mercedes. Una doble parada aprovechando otro 'safety car', por choque de Jack Aitken (Williams), que quedará para los restos. Primero paró Bottas. Ante el asombro de todos, estuvo en boxes más de 40 segundos por un problema con la rueda delantera izquierda. Terrorífico para el finés, al que el destino le reservaba algo más. Russell también entró y tuvo que volver después porque no le habían puesto los neumáticos correctos, sino los de Bottas. Parecía todo de película de humor. Un desastre, vamos. Bottas se quedó con los duros y Russell con los medios. Increíble.

George Russell (Mercedes), abatido tras el desastre de su equipo en Sakhir (Foto: F1)

La carrera se reanudó con los dos Racing Point, Sergio Pérez (1º) y Lance Stroll (3º) escoltando a Esteban Occon, que se puso segundo. Bottas fue el menos perjudicado de los Mercedes y le ganó posición a Russell, aunque los neumáticos medios del británico le daban ventaja. Tanto, que en breve dio buena cuenta del finés, de Stroll y de Ocon. Tremendo.

La lucha de Sainz estaba por detrás, con un Ricciardo que le presionaba. Aunque en diferentes tramos se acercaba a Bottas. Faltaban 12 vueltas y el madrileño estaba a seis décimas del de Mercedes y con otras seis sobre Ricciardo. Y llegó el pasadón: Sainz se hartó de Bottas y le metió el coche. El español, además, ganó otra posición porque el gafe de Mercedes no había parado: Russell pinchó y paró de nuevo en boxes. Sainz era cuarto a falta de seis giros. El podium estaba a sólo un segundo, el tiempo que le separaba de Lance Stroll.

El mexicano Sergio Pérez (Racing Point) celebra su triunfo en el GP de Sakhir (Foto: F1)

Pronto se puso en zona de DRS, aunque la perdió tras una mala vuelta. Sainz también llevaba pegados a Ricciardo y Alexander Albon (Red Bull). Más emoción, imposible. Sobre todo porque el fascinante pilotaje del español llevó a su McLaren de nuevo cerca de Stroll. Fue demasiado tarde, faltaban dos vueltas y ya nada se movió. Sainz terminó pegado al podium pero fuera de él. Otro día más para celebrar la progresión del futuro piloto de Ferrari. Un día fascinante en la Fórmula 1.

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