El recuerdo decepcionante del SF1000 todavía ronda en la mente delos responsables de Ferrari. Pero intentarán dar la vuelta a la situación con el nuevo SF21 que pilotará Carlos Sainz. Un monoplaza que será una evolución del anterior con el que quiere recuperar, al menos, la tercera posición del mundial tras Mercedes y Red Bull. La temporada pasada acabaron sextos en el Mundial de Constructores. Y uno de los recursos que piensan usar para ello es la inyección de 30 CV de potencia más de los que tiene ahora.
En Ferrari no hacen promesas imposibles, pero Mattia Binotto aseguró que trabajan sin descanso para conseguir una mejora importante respecto a años anteriores. "Si miramos al futuro, tenemos que empezar hablando de 2021. Creo que debemos ser realistas: no podemos pensar en reducir de golpe toda la diferencia de rendimiento que hay actualmente con los mejores. Es demasiado grande como para pensar en eliminarla en poco tiempo y con una situación técnica complicada", apuntó en unas declaraciones recogidas por Motorsport.
"Es cierto que tendremos una unidad de potencia completamente nueva, porque el reglamento permite esa posibilidad, pero otros muchos componentes del coche se han congelado, empezando por el chasis, una de las áreas más importantes", comentó Binotto. "Incluso en la aerodinámica, que no hay restricciones”, añadió.
Pero avisó de que habrá “menos opciones de desarrollo tanto en el túnel de viento como en el simulador porque se ha reducido el tiempo disponible al 60%”. “Hay muchas limitaciones, pero en 2021, además de un nuevo motor, también tendremos una aerodinámica totalmente revisada respecto a la de este año, gracias a la cual esperamos resolver los problemas más importantes que encontramos en el coche de 2020".
Y entre los problemas a resolver estarán la mejora de la parte trasera del coche para mejorar la aerodinámica, así como el cambio de la suspensión trasera de aluminio por una de carbono. También se mejorará la carga en la parte trasera del vehículo, y también los sistemas de escape.
Asimismo, se ensamblará un nuevo intercooler y se mejorará la parte híbrida con un MGU-K, lo que debería aumentar el tiempo de energía eléctrica entregada.
Con esta y otras modificaciones, los mecánicos esperan sumar 15 CV de potencia a los 15 de más que ya tenía el motor térmico respecto a la versión del SF1000.