La llegada de Luca de Meo, ex CEO de Seat, a Renault, está suponiendo una revolución. El ejecutivo trabaja sin descanso en darle la vuelta a la trayectoria plana que venía arrastrando la firma francesa. Y los cambios llegan tanto en la sección comercial como en la deportiva.
En esta parcela, el primer paso fue meter al equipo de Fórmula 1 en Alpine, el sector deportivo de la firma, marcando las distancias entre lo más pasional y la movilidad convencional. El objetivo es hacerlo todo cada día un poco mejor. Ir dando pasos adelante hasta asumir los objetivos más exigentes.
“La Fórmula 1 está en la historia de Renault, se encuentra en el centro de nuestro negocio, llevamos 43 años presentes en el Gran Circo. Alpine significa competición y excelencia tecnológica. Es una marca con mucha historia y también un gran futuro”, apuntó en una entrevista para el diario italiano ‘Corriere della Sera’.
En esta también habló de la llegada del ex de Suzuki Davide Brivio a Renault. “Viene del equipo campeón del mundo de MotoGP con Suzuki. Llega del mundo de la moto, pero da igual que ahora sean cuatro ruedas. Lo importante es que se trata de un excelente profesional, conoce el ambiente de los circuitos, la importancia de tener un equipo unido y con cada uno haciendo el papel necesario, saber organizar el trabajo de una forma determinada”, apuntó.
Una conversación en la que tampoco se olvidó de hablar de los objetivos a corto medio plazo: Así explica los objetivos que se plantea a corto plazo, lo que espera de Fernando Alonso y Esteban Ocon ya en 2021: “Tenemos que hacerlo mejor que el año pasado, eso significa conseguir más podios. El verdadero desafío llegará en 2022 con el cambio de reglamento”.
Y atención, porque si Alonso no consigue subirse al cajón este curso y no da atisbos de que el año que viene puede arrasar en el Mundial, existe en su contrato la posibilidad de rescindirlo unilateralmente por alguna de las partes sin que ninguno tenga que pagar nada al otro. Es lo que decidieron en el cuando lo redactaron. Porque si no llegan resultados, Renault no puede mantener la elevada ficha del asturiano. Mientras que Alonso podría decidir hacer las maletas si ve que el camino a seguir se asemeja a las pesadillas que vivió en McLaren y en Ferrari.