El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) reforzó su ventaja al frente del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Canadá, el octavo del campeonato, en el que el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó segundo y firmó su sexto podio del año, el número 104 desde que compite en la categoría reina.
El comienzo de carrera fue una sorpresa negativa para el asturiano, que se vio envuelto en un sándwich por los Mercedes que salieron apretando desde que comenzó la carrera con el adelantamiento formidable de Lewis Hamilton. Sin embargo, la carrera de este domingo ha sido una exhibición en todos los sentidos que demuestra que la Fórmula Uno es un deporte emocionante cuyos detalles marcan la diferencia.
El nivel de tres campeones mostraron un rodaje inédito que parecía que se trataba de unas vueltas de clasificación. Ninguno cedía ni una décima y solo la diferencia entres los monoplazas marcaban el orden de un podio que nunca dio síntomas de que ninguno de los tres se cayera de lo más alto.
Las mejores de Aston Martin dieron efecto a los problemas del principio dieron la vuelta con un adelantamiento que recordó la vieja rivalidad que tuvieron ambos no hace mucho tiempo. Una pequeña diferencia que marcó la segunda y tercera posición en la que, pese a que el inglés trató de acercarse para entrar en DRS, Alonso se mantuvo frío pese a sus problemas con los frenos. También hubo momentos tensos, como su encontronazo en el pit-lane que no acabó en sanción pese a que Fernando aseguró por radio que tuvo que frenar.
Ni Leclerc ni Carlos Sainz tenían una tarea fácil partiendo desde tan atrás en la parrilla de salida. Apostaron con los neumáticos medios y aguantaron las 40 primeras vueltas para adelantar todas las posiciones posibles, una misión que consiguieron gracias a un Safety Car que fue clave para deshacerse del pelotón que tenían delante.
Sainz tuvo que aguantar toda la carrera viendo el alerón trasero de su compañero ya que Ferrari aseguró más de una vez que no se atacarían para sumar unos puntos muy valiosos y protegerse de un 'Checo' Pérez que no tuvo su día. Una buena imagen que demuestra el potencial que tiene la escudería italiana para colarse en el podio tras las últimas mejores en el coche.