El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) aumentó aún más su ventaja en el Mundial de Fórmula Uno, al ganar este domingo el Gran Premio de Gran Bretaña, el décimo del campeonato, que se disputó en el circuito de Silverstone (Inglaterra) donde los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari) acabaron séptimo y décimo, respectivamente, y el mexicano Sergio Pérez, compañero del ganador, sexto.
La carrera comenzó con la sorpresa de la mala salida de Verstappen que tuvo que ver como Lando Norris le adelantaba antes de la primera curva y con los dos McLaren apretándole las tuercas en las primeras vueltas. Poco a poco, el neerlandés le recortó distancias y, una vez la pasó, Max no perdió la posición en ningún momento.
Sin embargo, Norris tampoco iba a hacerlo porque sabía que no podía fallar delante de su afición, que vibraba entusiasmada viendo a su compatriota peleando al máximo con un Red Bull que se hace inalcanzable para el resto de escuderías.
Lewis Hamilton tampoco falló a la cita y demostró porque es una leyenda viva de la Fórmula Uno. Después de un mal fin de semana en el que partía séptima en la parrilla, el británico fue de menos a más hasta tal punto que rodaba más rápido que Verstappen en algunas vueltas. Él cerró un podio muy disputado hasta el final pero ha demostrado que Mercedes puede y debe competir con Ferrari y Aston Martin.
Al otro lado del éxito de McLaren y Mercedes estaba el drama de las escuderías de Alonso y Sainz. Por un lado, el madrileño le penalizó el Safety Car por el coche en llamas de Magnussen que, sumada a la degradación de Ferrari, los neumáticos duros no le ayudaran nada en una recta final en la que sufrió un doble adelantamiento por parte de 'Checo' Pérez y Albon. Décimo y sigue Carlos sin encontrar soluciones en un monoplaza más limitado por las decisiones técnicas que por su propio potencial.
Alonso pudo aprovechar el Safety Car para tener una parada gratis y con la esperanza de maquillar el resultado. Salvo el inevitable adelantamiento del mexicano de Red Bull, el asturiano defendió como pudo la séptima plaza de depredadores como Albon, Leclerc y el propio Carlos Sainz.
El próximo Gran Premio, el de Hungría, se disputará en el Hungaroring, el circuito de las afueras de Budapest, el próximo 23 de julio .