El Gran Premio de Catar puso en riesgo la salud de los pilotos de la Fórmula 1. Las condiciones del circuito provocaron que la carrera fuese un 'infierno'. Circunstancias tales como que durante la carrera, los termómetros marcaran 31º y 60% de humedad, llegase viento del desierto, el circuito enlazase curvas sin darle tregua al piloto, entre otras, hicieron que muchos pilotos tuviesen serios problemas para conducir.
Javier Rubio, experto en Fórmula 1, ha estado en ElDesmarque para contar el drama vivido en el país asiático. El Gran Premio fue uno de los más dramáticos en muchos años y esto lo confirmó explicando que "muchos pilotos dijeron después que estuvieron a punto de perder el conocimiento, algo que hubiese provocado un problema de seguridad muy grave".
Javier nos recordaba que dentro de un coche de Fórmula 1 los pilotos están casi 2 horas a 50 y 60 grados sin ningún tipo de ventilación. "Esto les va deshidratando, les va haciendo perder concentración. Son los propios pilotos los que tienen que decirle a la FIA que en situaciones como las de ayer, estas carreras tienen que acortarse", comentaba en el programa.
Uno de los pilotos que salió peor parado fue Logan Sargeant. El piloto estadounidense tuvo que abandonar el circuito de Losail antes de tiempo por fuertes mareos.
Otros pilotos, como Magnussen, Albon y Stroll, tuvieron dificultades para bajarse de sus vehículos. Incluso Esteban Ocon vomitó dentro del casco en plena carrera. "Lo más duro de mi vida", comentaba el francés.
Los españoles no se libraron del infierno catarí y es que Fernando Alonso acabó con el mono quemado debido al calor. "El asiento está ardiendo. ¿Hay algo que podamos hacer en la parada en boxes? Tirarme agua o algo así", comentaba el asturiano, aunque sin mucho éxito ya que por razones de seguridad no pudo llevarse a cabo.