La noticia del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari a partir de 2025 ha provocado un auténtico terremoto en la Fórmula 1. Y aunque podría parecer que el primer damnificado de este movimiento es Carlos Sainz, el piloto español está muy tranquilo según ha informado nuestro compañero Mati Prats en ElDesmarque Telecinco.
Cuatro claves de su reacción al movimiento de Ferrari: no le ha pillado por sorpresa la noticia, ya maneja hasta tres destinos posibles, correrá este año con Ferrari y, además, lo hará sin ataduras y con el orgullo picando máximos. Sainz, tal y como ha contado ElDesmarque Telecinco, conocía la decisión tomada por parte de su todavía equipo desde hace días.
El piloto madrileño está muy tranquilo y tiene el foco puesto dos cosas. Los posibles destinos para el 2025 y competir ‘desatado’ en este 2024, aún con el monoplaza de Maranello.
Para el año siguiente, Mercedes, Mclaren y Aston Martin son las tres opciones que maneja el español para seguir en lo más alto de la Fórmula 1. A día de hoy, la opción Mercedes es la más probable de las tres. Además, la vía Red Bull está totalmente descartada por parte de Sainz jr.
El fichaje de Lewis Hamilton responde a una cuestión de puro marketing. Carlos Sainz es sabedor de que Ferrari no tendrá un monoplaza ganador durante, al menos, los dos próximos años. Tras la renovación de Charles Leclerc con la escudería italiana, Hamilton solo podía heredar el asiento del piloto nacido en Madrid. Además, el contrato de Leclerc incluye una cláusula de penalización millonaria si quisiera romperlo antes de tiempo.
En Ferrari parecen haberse olvidado de que Carlos ha sido el único piloto no Red Bull en haber ganado una carrera la pasada temporada. Con la marcha del madrileño, Ferrari no sólo pierde un grandísimo piloto - muy bien valorado por todos los equipos - si no también casi un ingeniero, ya que su labor en el desarrollo del monoplaza ha sido vital, una aptitud que ha heredado de su padre.
Carlos Sainz, que cumplirá el año que le queda de contrato pese a los rumores de una llegada prematura de Lewis Hamilton a Maranello, correrá con el orgullo herido, sin presión y dispuesto a demostrar el gran piloto que Ferrari dejará escapar con esta decisión.