Carlos Sainz se ha visto obligado a vivir un GP de Arabia Saudita de una manera diferente. El piloto madrileño abandonó el jueves el paddock y este viernes fue operado de apendicitis en Jeddah. Una intervención que salió muy bien y que ha dejado la imagen histórica de Carlos junto a su padre.
Eso sí, de ninguna manera quería perderse la carrera y el debut de su compañero Oliver Bearman. Justo antes de comenzar el Gran Premio hemos podido verle andando con normalidad… ¡y con la pulsera del hospital aún en su muñeca! Se tendrá que conformar con ver la carrera desde la barrera, pero desde luego ilusiona con su recuperación.
Carlos Sainz you're NOT real 😭😭😭 pic.twitter.com/3pC9wjyHLy
— Eva ᶜ² (@evalecsai) March 9, 2024
Esta rápida recuperación es una demostración de que el piloto va a dar mucha guerra este año, a pesar de los rumores sobre su futuro y el cambio de asiento en Ferrari tras el fichaje de Hamilton. El piloto madrileño ya conquistó un podio en la primera carrera de la temporada y dejó un par de adelantamientos a su compañero de equipo que dieron mucho que hablar. Ahora su objetivo es volver a competir en el Gran Premio de Australia.
"Me sometí a una suave operación ('smooth operation') y me siento mucho mejor”, comentaba Sainz haciendo referencia a su icónica frase. “Gracias por todos vuestros amables mensajes y a todo el mundo que me ha cuidado estos días en Arabia Saudí, en especial al Hospital de las Fuerzas Armadas del Rey Fahd. GRACIAS", publicaba el piloto en su cuenta de Instagram.
Su sustituto, Oliver Bearman, ha demostrado no estar tan lejos de Charles Leclerc. A pesar de ser un novato, ya han tomado nota de su gran capacidad a los mandos del monoplaza de Ferrari.