Carlos Sainz tira de épica para volver a ganar: del quirófano a lo más alto del podio

Carlos Sainz no ha vuelto a hacer. Silverstone, Singapur y, ahora, Australia. El piloto español logra su tercera victoria en la Fórmula 1 con Ferrari, y lo hace de una forma superlativa. Hace dos escasas semanas, Sainz abandonaba el Gran Premio de Arabia Saudí por culpa de una operación de urgencias por culpa de una apendicitis. La recuperación durante estos últimos días no ha sido sencilla. Él mismo ha explicado que había días buenos y días malos, pero una vez se puso el mono de trabajo en Albert Park, la historia era bien diferente.

Desde el primer día en Australia, Sainz disfrutó de un alto nivel. Pese a tener molestias, el SF24 funcionó a las mil maravillas. En los entrenamientos libres, en la clasificación terminando segundo y en una carrera perfecta donde adelantó a Max Verstappen antes de que éste abandonase por problemas en los frenos. Es, en definitiva, una carrera para enmarcar para el piloto español. "Esto es increíble. ¡Gracias chicos! La vida es una montaña rusa, ¿eh?", decía el propio Sainz por radio nada más terminar la carrera.

Carlos Sainz, emocionado en el parque cerrado

"Ha sido una buena carrera, me he sentido bien. En lo físico no ha sido lo más fácil, pero he podido gestionar los neumáticos y demás. Contento por el doblete con Charles. La vida es genial, a veces. Lo que pasó... Podio, apendicitis, victoria. Es una montaña rusa. Recomendaría a todos los pilotos quitarse la apéndice. No sé con Max... he sentido que podía mantener su ritmo. Perdió el coche en la curva tres y aproveché para adelantarle. Una pena su retirada, hubiéramos tenido una buena lucha por la victoria. Desde la segunda vuelta sabía que podía ganar la carrera", apunta el español nada más bajarse de su monoplaza.