La estrategia magistral de Fernando Alonso para amarrar la sexta plaza: se engancha a Checo Pérez para 'disfrutar' del DRS

Fernando Alonso es uno de los pilotos más listos de la parrilla, y lo demuestra en cada fin de semana que pasa. Pese a que en el Gran Premio de Australia las prestaciones del Aston Martin no son para tirar cohetes, el asturiano es capaz de sacar un jugo increíble. Salía desde la décima posición. Al apagarse el semáforo perdió, incluso, alguna posición. Aún así, Alonso fue capaz de pescar en aguas revueltas gracias al abandono de Max Verstappen y del virtual Safety Car que apareció tras los problemas de Lewis Hamilton. En definitiva, Alonso pasó a luchar por estar en el top cinco de la carrera en Albert Park.

Pero Alonso es muy listo y es consciente de hasta dónde puede llegar. Luchar por estar entre los cinco primeros es algo utópico para él, por lo que cambiar el chip a tiempo es de vital importancia para amarrar el mayor número de puntos posibles. En este sentido, Alonso fue consciente que su posición real era la sexta plaza. Y de ahí no le quitó nadie. Se las ha ido ingeniando para defender su posición de todas las maneras posibles.

Fernando Alonso, en lucha con George Russell

Consciente de la situación, Alonso tiró de veteranía para aguantar detrás de Checo Pérez durante varias vueltas. No intentaba adelantarle. No era su lucha. Apretaba para estar muy pegado al mexicano, pero lo hacía para tener el DRS a su favor. Un efecto colateral que le permitía alejarse de su verdadero rival: George Russell.

El piloto de Mercedes, en la séptima posición, intentaba acercarse a Alonso. Eso sí, la estrategia del español era muy consistente. Y lo fue hasta el tramo final de la carrera en Albert Park. Fue ahí cuando Russell apretó aún más, con neumáticos nuevos, pero Alonso hacía exactamente lo mismo. Todo, para aguantar en una sexta posición que, visto lo visto durante el fin de semana, puede saber a gloria para Aston Martin.