Alpine no está atravesando por su mejor momento en el Mundial de Fórmula 1. La escudería francesa vive una situación límite en todos los ámbitos posibles. En el deportivo, la dupla que forman Pierre Gasly y Esteban Ocon no han empezado la temporada como se esperaban. Estando en la cola de la parrilla, los pilotos de Alpine son incapaces de puntuar. Al menos, no han logrado sumar en los cuatro Grandes Premios disputados hasta la fecha. Un contexto completamente opuesto que vive Fernando Alonso, quien supo ver a tiempo cuál era la dramática situación que había en el equipo.
Es todo tan dramático que desde Motorsport Italia avanzan que Alpine como escudería podría salir a la venta en un periodo corto de tiempo. Hay varias condiciones que llevarían a esa decisión, la primera y más primordial es que el futuro comprador deberá mantener la unidad de potencia de Renault hasta 2029. Esta exigencia tiene una explicación muy clara: asegurar el futuro de todos los ingenieros que están implicados en el proyecto.
A toda esta incertidumbre cabe añadir el malestar de los pilotos. "En Japón sentía que no podía luchar, los otros estaban en otra categoría. Hay algunas cosas que hemos cambiado este fin de semana, lo que podría significar que suframos más en la carrera, pero seguro que los cambios de la clasificación a la carrera no eran buenos", aseguraba tras el Gran Premio de Suzuka Esteban Ocon.
Desde que Fernando Alonso abandonó el barco de Alpine, la escudería ha sido incapaz de dar un paso adelante. El español apostó por ellos en su vuelta a la Fórmula 1, pero el desenlace y el trayecto no fue en ningún momento el deseado. Su cambio a Aston Martin fue, claramente, el acertado. El mismo camino tomó Oscar Piastri a McLaren. Pero no solo hay pilotos en esta lista, también nombres como Laurent Rossi, Otmar Szafnauer o Pat Fry.
En definitiva, la situación de Alpine en el Mundial está yendo hacia abajo. Lo que era un proyecto para intentar plantar cara a escuderías como Aston Martin o McLaren se está quedando en el tintero. Sin capacidad de reacción y con unos pilotos descontentos. Los problemas, pese a estar en el inicio del curso, no tienen una previsión de solución. Vender sería lo fácil para el actual grupo inversor, pero la realidad es que la F1 necesita que todos los equipos estén al 100% para dar el mejor espectáculo posible.