Es uno de los circuitos donde ver salir a un Safety Car es muy común. En este fin de semana, no han faltado a la cita. La carrera la tenía controlada Max Verstappen, y pese a varios accidentes en la cola de la parrilla, el neerlandés sigue liderando la clasificación. Pero para nombres concretos tanto caos puede provocar un antes y un después. Los Fernando Alonso, Carlos Sainz, Lando Norris o Charles Leclerc tienen que improvisar sobre la marcha; pensando cuál es la mejor opción y, sobre todo, la más óptima para terminar lo más arriba posible.
Fernando Alonso es uno de los que más ha arriesgado, y parece que la jugada no le va a salir del todo bien. Todo este caos empezó con un fallo en el motor de Valtteri Bottas. El finlandés se vio obligado a dejar su monoplaza en una escapatoria un tanto peliaguda. Dirección de Carrera tardó en reaccionar: primero puso un Virtual y, poco después, un Safety Car. Ahí fue cuando casi la totalidad de los pilotos decidieron entrar en boxes para reajustar las estrategias. Y fue ahí cuando Alonso apostó por poner los neumáticos blandos.
Se puso rebelde el coche de Bottas ✋🛑#ChinaDAZNF1 🇨🇳 pic.twitter.com/u09KYawu3V
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¡VAYA ACCIDENTE!
RICCIARDO FRENÓ Y STROLL SE LO LLEVÓ PUESTO 💥#ChinaDAZNF1 🇨🇳 pic.twitter.com/9zIaMt9fFp
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Justo cuando se iba a relanzar la carrera, un nuevo follón se produjo en la parte media de la parrilla. Entre Lance Stroll, Daniel Riccardo, Yuki Tsunoda y Kevin Magnussen protagonizaron varios toques que, minutos después de salir, provocó de nuevo la salida de otro Safety Car. Esta decisión es horrorosa para los intereses de Alonso, ya que era el único de toda la parrilla con neumáticos blandos. Todo, mientras que Verstappen seguía a lo suyo: el neerlandés, a por una nueva victoria en la F1.
El por qué perjudica todo esto a Alonso es bastante sencillo: con pocas vueltas para el final, el español tuvo que parar su progresión con el segundo Safety Car. Además, con los neumáticos blandos, Alonso tendrá que parar para poder terminar la carrera. El hecho de volver a detener el ritmo hizo que la gestión del AMR24 se complique aún más.
La salida de Fernando Alonso estuvo a la altura de las expectativas. Saliendo desde la tercera posición, el piloto asturiano fue capaz de luchar con los Red Bull y lograr ponerles en aprietos. Si bien Verstappen lo vio todo desde el retrovisor, Pérez sí sufrió las consecuencias de la buena salida de Alonso. En la primera curva y por el exterior, el asturiano adelantó a Pérez. Incluso llegó a ponerse al nivel del neerlandés. Sin embargo, poco más pudo hacer.
Ya durante la carrera, la degradación de sus neumáticos hizo acto de presencia. En pocas vueltas pasó de estar segundo a cuarto. Tanto el mencionado Pérez como Lando Norris dieron caza al Aston Martin y no tardaron mucho en adelantarle. Alonso, fuera de posición, sabía que eso iba a pasar. Su lucha es otra.