Fernando Alonso y su impresionante salida en China por el exterior: se coloca segundo y le enseña el coche a Verstappen

Fernando Alonso partía en el Gran Premio de China desde una posición privilegiada. La tercera plaza lograda durante la clasificación del pasado sábado fue una superlativa sorpresa. Pese a estar en segunda fila, la realidad era otra bien diferente. Alonso tiró de magia para cerrar una notable vuelta, pero claramente colocó al AMR24 en un lugar que no era el suyo. Aún así, la salida realizada por el piloto español en China rozó de nuevo la perfección. No solo ganó una plaza respecto a Checo Pérez, sino que incluso le enseñó el monoplaza a un Max Verstappen intratable.

"Sería posible haber conseguido más. En el primer sector he perdido el coche, pero no nos hemos rendido. Es un buen tiempo, el coche ha mejorado, y a ver si mañana todo esto se traduce en puntos. No puedes cambiar el coche completamente, pero sí podemos hacer pequeños ajustes. Hasta mañana en al tarde no sabremos la respuesta. Estoy orgulloso del equipo. No estamos en la situación que queremos, pero seguiremos luchando. China es una de las mejores carreras de la temporada. Apoyan a todos los pilotos y a todos los equipos", destacaba el propio Alonso tras bajarse del AMR24.

Fernando Alonso plantó cara a los Red Bull

La salida de Fernando Alonso estuvo a la altura de las expectativas. Saliendo desde la tercera posición, el piloto asturiano fue capaz de luchar con los Red Bull y lograr ponerles en aprietos. Si bien Verstappen lo vio todo desde el retrovisor, Pérez sí sufrió las consecuencias de la buena salida de Alonso. En la primera curva y por el exterior, el asturiano adelantó a Pérez. Incluso llegó a ponerse al nivel del neerlandés. Sin embargo, poco más pudo hacer.

Ya durante la carrera, la degradación de sus neumáticos hizo acto de presencia. En pocas vueltas pasó de estar segundo a cuarto. Tanto el mencionado Pérez como Lando Norris dieron caza al Aston Martin y no tardaron mucho en adelantarle. Alonso, fuera de posición, sabía que eso iba a pasar. Su lucha es otra.