Carlos Sainz da la vuelta a un complicado sábado: de la frustración a clasificar en tercera posición

Carlos Sainz ha sido capaz de revertir una complicada situación en el Gran Premio de Miami. El piloto español de Ferrari estaba teniendo un fin de semana complicado. Ya en China las sensaciones no fueron la mismas que en Bahréin, Australia o Suzuka, por lo que empezar con buen pie la sexta prueba de la temporada era de vital importancia. El viernes no pudo demostrar todo su potencial, pero este sábado la situación ha dado un cambio sustancial. Más allá de un momento de total frustración en la sprint, Sainz logró dar un paso adelante en la clasificación. Finalmente, el piloto español partirá tercero en la carrera larga, solo por detrás de Max Verstappen y Charles Leclerc.

"Una pena la sprint, pero el ritmo estaba ahí. Sabía que con una clasificación limpia podía estar arriba. Siempre que terminas la vuelta, piensas en que podía haberlo hecho mejor. Es imposible hacer una vuelta perfecta, es una pista complicada por culpa del aire. En Miami... los aficionados son increíbles y siempre disfrutamos cuando llegamos aquí", apunta el piloto español de Ferrari nada más bajarse de su monoplaza. Antes de todo ello, Sainz ya había sufrido en primera persona un capítulo muy intenso con Daniel Ricciardo.

La cara y la cruz: el sábado de Carlos Sainz

Carlos Sainz logró clasificar en quinta posición para la sprint de este sábado, lo que no previó fue la enorme defensa de Ricciardo: el australiano aguantó hasta el final su cuarta posición. Incluso Sainz le felicitó nada más atravesar la línea de meta. "Ha sido muy frustrante, la verdad. Hoy no teníamos velocidad punta para adelantar. Sabíamos que saliendo quintos nos iba a costar. El motor Honda aceleraba muy bien a la salida de las curvas y con lo sucia que está la pista en los interiores es muy difícil frenar tarde y adelantar. Así que ha sido una carrera dura, pero sabiendo que salíamos quintos, sabíamos que iba a costar adelantar", explicaba Sainz.

Con la cruz clara, la cara hizo acto de presencia. Sainz pudo arreglar ciertos aspectos de su monoplaza para mejorar en la clasificación. Dicho y hecho. Mejoró su tiempo, sus sensaciones y su objetivo este domingo será el podio. "Por un lado estoy satisfecho, porque la verdad es que he sufrido bastante todo el fin de semana con el balance del coche, hemos hecho un par de cambios el set-up que han ayudado y han ido en la dirección correcta. He estado todo el fin de semana sufriendo, así que estar terceros es una buena noticia", describía Sainz en DAZN.

"Siempre que terminas la vuelta aquí, sientes que podrías haber ido más rápido, haberla hecho más limpia, pero es casi imposible hacer una vuelta perfecta porque siempre hay un lugar donde deslizas o sobrecalientas. Es un equilibrio complicado y una pista complicada en la que pilotar. Y tener el lado limpio para salir mañana es clave. El coche se va mucho de atrás en el segundo sector, resbalas, pierdes mucho tiempo... Entonces, siempre te quedas con una sensación agridulce", reflexionaba el español.