Max Verstappen ha empezado el Gran Premio de Mónaco de una forma poco habitual. Lo normal es al neerlandés en las posiciones de cabeza, marcando tiempos rápidos y liderando la clasificación. Sin embargo, en las últimas semanas Red Bull no logra dar con la tecla en las primeras de cambio. Ferrari y, sobre todo, McLaren, han conseguido recortar la distancia con el equipo austriaco y ahora son sus pilotos quienes marcan el ritmo, al menos en Mónaco. Tras los primeros entrenamientos libres, incluso Mercedes ha logrado dar un interesante paso adelante.
"Después de Miami y cuando llegamos a Imola vimos que se redujo la diferencia. Aquí en Mónaco, dependerá de quién saque más rendimiento del coche, pero sin duda se han reducido las diferencias. Esto hace que sea muy importante intentar hacerlo lo mejor posible. Será muy importante encontrar la mejor configuración y no siempre lo hacemos, aunque lo intentamos", explicaba un preocupado Verstappen en rueda de prensa.
AL FILO DE LA NAVAJA 🔪😳
Mide, arriesga y sufre. Max Verstappen besa los muros mientras se pelea con su Red Bull#MonacoDAZNF1 🇲🇨 pic.twitter.com/Ue0aqS0Zgg
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2024
Ver a los coches rozar los muros del trazado de Mónaco es una de las cosas más comunes de este Gran Premio. Poco a poco los pilotos van apurando el hueco en pista y aprovechan cada milímetro para poder rascar alguna décima. En este sentido, Verstappen ha sido quien más veces ha rozado su Red Bull en la primera tanda de entrenamientos. Son varias las imágenes que el neerlandés ha dejado, creando mucha expectación y confirmando lo que anticipó este jueves: no será un fin de semana sencillo para él.
"Esta es una pista completamente distinta. Creo que no va a ser nuestra mejor pista, porque nuestro coche sufre con los pianos y los baches. Es una de las pistas más difíciles para nosotros y Ferrari siempre ha ido muy fuerte aquí. McLaren han subido muchísimo el rendimiento. Sin duda, serán los rivales a vigilar", resumía Verstappen ante los medios.
Incluso en los propios libres Verstappen ha mostrado su frustración a través de la radio con su equipo. "Este coche va al filo de la navaja", decía Max a sus mecánicos tras rozar una de las veces el muro.