No es la primera vez que Checo Pérez se cae de la Q1 esta temporada. Tampoco es la primera vez que Helmut Marko ataca sin miramientos la figura del piloto mexicano. En la semana donde Red Bull le ha corroborado como el compañero perfecto de Max Verstappen renovándolo hasta 2026, Pérez no ha estado de nuevo a la altura de las expectativas. El mexicano no tuvo una buena clasificación en el Gran Premio de Canadá y enlaza hasta tres fines de semana seguidos sin pasar de la Q1. Una situación nada sencilla para un piloto de Red Bull, que vio como Verstappen marcó el mismo tiempo que el 'poleman' George Russell.
"Fue una frustración enorme. Fue una sesión en la que todo se reinició con el clima. Simplemente no pudimos hacer que todo funcionara, especialmente el eje trasero. Creo que fue una sesión muy extraña para muchos coches. Tuvimos muchos problemas con la parte trasera, así que creo que llegamos a entender cuál era la razón detrás de esto", añadió. "Una clasificación en la que simplemente no pudimos encontrar agarre en la parte trasera. Encontramos el problema y lo daremos todo mañana", posteaba el propio Pérez en sus redes sociales.
Pero si hay alguien que no tiene ningún tipo de miramientos en opinar sobre las actuaciones de Pérez, ese es Helmut Marko. "No es el coche, eso se puede ver con Max. Creo que es algo más psicológico. Estuvo reñido y cuando las condiciones cambian, le resulta mucho más difícil. Pero el hecho de que ya sea la tercera vez sin estar en la Q3 es doloroso", destaca el de Red Bull.
Y es que Marko se está caracterizando a soltar realidades duras en clave Red Bull. "Estamos en nuestro tercer año con el reglamento actual y la gente está copiando. Algunos copian mejor, y ahora se puede ver el resultado con McLaren. Ferrari también ha evolucionado constantemente. Nuestros dos pilotos llegaron a Mónaco entusiasmados y dijeron que el coche iba genial sobre los pianos, pero en cuanto se subieron, dijeron que era inconducible", confesaba Marko sobre el bajón del monoplaza.