El fin de semana de Ferrari en el Gran Premio de Canadá fue tremendamente negativo. No por el hecho de que ni Charles Leclerc ni Carlos Sainz terminasen la carrera, sino porque no encontraban una explicación a lo ocurrido. Y eso, en el Mundial de Fórmula 1, es lo peor que puede ocurrir. Aún así, la realidad es que durante todo el fin de semana la sensaciones fueron negativas. El sábado ningún monoplaza pudo hacer acto de presencia en la Q3, y en la carrera primero Leclerc y luego Sainz se vieron obligados a abandonar. El monegasco por una mala estrategia; el español, tras un trompo que terminó en toque con Alex Albon.
"Tuvimos un problema en el motor que nos hizo perder unos 80 caballos de potencia durante unas 15 vueltas. Esperábamos una bandera roja para poder reiniciar la carrera. No hubo bandera roja, así que tuvimos que entrar en boxes, lo que nos costó una vuelta y, de hecho, fue el final de la carrera de Charles, que estaba doblado", explicaba Fred Vasseur tras lo ocurrido. "Estábamos perdiendo mucho tiempo por vuelta en comparación con los demás coches, así que intentamos montar neumáticos lisos, sabiendo que era nuestra única oportunidad de acabar en los puntos. No había nada que perder y no me arrepiento de ello", añadía.
Precisamente, y recogiendo las palabras de Vasseur, esa estrategia no salió del todo bien para los intereses de Ferrari y Leclerc. Partiendo desde la undécima posición, el monegasco tenía que arriesgarse para minimizar los errores cometidos durante la clasificación. Es por ello que la estrategia planteada por Ferrari fue, por decirlo de alguna manera, peculiar. En una parada en boxes, los ingenieros de Ferrari optaron por colocar neumáticos de seco en el monoplaza de Leclerc. Sin embargo, justo en ese momento comenzó a llover.
Primero la incertidumbre apareció por la lluvia. Y es que en Ferrari avisaron de la llegada de agua a Leclerc por radio. "¿Cómo de intensa será?", preguntaba a su equipo. "Bastante intensa", respondían desde el box de Ferrari. Una vez tomada la decisión de poner de nuevo neumáticos de lluvia, la esperanza para ellos es que lloviera tal y como estaba previsto. "¿Dónde está la lluvia?", cuestionaba Leclerc ya con el cambio hecho y tras varias vueltas. "La lluvia intensa se ha esfumado, esperamos lluvia muy ligera en los próximos minutos", confesaban desde Ferrari antes de proponer un nuevo cambio de nuemáticos.
"Si paramos, ¿ponemos duros o medios? El duro nos aguantaría hasta el final", le preguntaban por radio a Leclerc. "Sí, duro, probablemente", respondió el monegasco. Leclerc mantuvo su convicción en la estrategia hasta el final: "Ahora está lloviendo más, pero da igual, dejémoslo así. Tenemos que tomar riesgos, porque perdemos 1.2 segundos por vuelta y no vamos a ningún lado". "¡Por Dios! Está lloviendo un montón. ¡Estoy perdiendo unos 10 segundos por vuelta", gritaba poco después en un tono muy molesto.
La carrera de Charles Leclerc en Canadá fue un tormento 🥴
Así lidió con la lluvia y sus problemas por la radio 📻#CódigoF1 🏁 te trae las mejores radios y lo que aún no sabes del GP de Canadá 🔗 https://t.co/0Dk5OVqGCD pic.twitter.com/w0flRsHOyH
— DAZN España (@DAZN_ES) June 11, 2024