Pepe Martí roza el podio y arremete contra las órdenes de equipo: "Sin comentarios"

Pepe Martí ha vivido un fin de semana la mar de intenso. Y es que el piloto catalán ha protagonizado las dos caras de una moneda. Porque si en la primera carrera del Gran Premio de Austria de F2, Martí lograba volver al podio terminando segundo; en la segunda, la disputada este domingo, el español se ha quedado con la miel en los labios y con un importante enfado. Con Gabriel Bortoleto ganando la carrera en Spielberg, y seguido de Franco Colapinto e Isack Hadjar, quien completó el 'top 3', Martí terminó la segunda prueba del fin de semana en cuarta posición. Pero estuvo luchando por el podio hasta el final. Un podio que, seguramente, hubiera conseguido de no ser por las órdenes de equipo un tanto peculiares. Es por ello que el enfado nada más pasar la línea de meta fue mayúsculo.

"Yo creo que una cosa que diferencia un poco esto, lo hablé con mucha gente hace un tiempo, que decían: 'Ostras, vuestra generación es capaz de diferenciar más el deporte de lo que es fuera de la pista', y creo que es totalmente cierto. No voy a decir que son mis mejores amigos, pero tengo bastantes amigos, no tengo ningún problema con casi yo creo que con el 80% de la parrilla me puedo ir a tomar un café y charlar, y no hay ningún problema. Creo que quizás antes era un poco más complicado, creo que era difícil separar lo que es las carreras de motorsport de la vida. Pero bueno, tengo amigos, a la que se baja la visera todos vamos con el cuchillo entre los dientes", reflexionaba Martín en DAZN sobre la amistad en el paddock

Pepe Martí, enfadado con el Campos Racing

La carrera para los intereses de Martí fue muy positiva. Logró remontar y dar de nuevo un interesante puñetazo sobre la mesa. Poco a poco, el catalán va encontrando buenas sensaciones en su primera temporada en el Mundial de F2, y tras varios fines de semana algo complicados, en Austria ha vuelto a luchar por todo. Sin embargo, la tensión en Campos Racing aumentó durante la propia carrera. Y es que durante la misma, Martí dejó pasar a su compañero de equipo para luchar por la victoria. No obstante, no pudo demostrar que sí podía ganar y Martí se enfadó por no ver recompensada su actitud devolviendo la posición.

Esa situación dejó varios momentos muy incómodos por radio. Y es que nada más terminar la carrera y con Martí en cuarta posición, el piloto español no dudó en arremeter contra su equipo. "Gracias, gracias, gracias", decía irónicamente Martí. Por su parte, el Campos Racing intentaba calmarle. "Tranquilo, cuando vuelvas al box lo hablamos", comentaban desde el equipo.