La situación de Checo Pérez empeora aún más: provoca una bandera roja al chocarse en Q1 y la presión aumenta

Checo Pérez sigue sumando malos momentos. En un contexto donde su futuro sigue en entredicho, el piloto mexicano ha sido protagonista en la Q1. Nadie sabe exactamente qué pasará con Pérez una vez se llegue al parón veraniego, pero la bola se continua agrandando y el contexto para el piloto empeora con el paso de los días. Porque en este fin de semana, con toda la presión que tiene, su objetivo no era otro que el de empezar a callar bocas. Sobre todo, entre el entorno más cercano de Red Bull. Sin embargo, la lluvia o las condiciones más complicadas meteorológicamente hablando llegaron en el peor momento para el mexicano. Mientras tanto, Helmut Marko y compañía siguen sin decidir qué harán con Pérez una vez pase el próximo Gran Premio de Spa.

"No hay nada nuevo. Tenemos dos carreras por delante en las que queremos recuperar nuestro nivel. Esa es la prioridad para mí y para el equipo. He estado en la fábrica durante la semana y la principal prioridad para nosotros es volver a nuestro mejor estado de forma en las próximas carreras. Es difícil eliminar el ruido exterior, pero vengo aquí para hacerlo lo mejor posible. Cuando estoy aquí, cuando entreno en casa, cuando estoy en el simulador con el equipo, sólo me centro en las cosas importantes. Creo que se habla mucho más de ti cuando estás en Red Bull", describía este jueves Pérez en Hungría.

Checo Pérez y su accidente en la Q1

Lo que Pérez tiene claro, al menos lo que muestra a los medios y a sus aficionados, es una tranquilidad absoluta. Para él, no existen las cláusulas de rendimiento que estarían en su contrato. "Estoy totalmente centrado en mi trabajo; estaré aquí en las carreras que quedan este curso y volveré a estar aquí el año que viene, no ha cambiado nada. Sólo me centro en mí mismo", decía al ser preguntado por ello.

Pero lo 'fácil' hubiera sido cuajar una sobresaliente clasificación. Por un motivo o por otro, eso no terminará pasando. Y es que Pérez, a falta de seis minutos para finalizar la Q1 y estando en novena posición, se estrelló por culpa de unas condiciones de la pista. Un choque que, pese a tener posibilidades de pasar a la Q2, le impedirá hacer acto de presencia físicamente y provocó una bandera roja. Hasta finalmente, con la mejoría de la pista, Pérez cayó. Este domingo el mexicano saldrá desde la decimoquinta posición y deberá remontar si no quiere llegar a Spa con el agua al cuello.