Fernando Alonso tenía marcado en rojo el Gran Premio de Hungría. Era uno de esos fines de semana donde el piloto asturiano esperada dar un importante paso adelante con Aston Martin. En general, y haciendo un balance completo de todo lo sucedido, las sensaciones son agridulces. Y lo son por varios motivos. El primero de ellos es que sí, las mejoras llegaron para mejorar y así fue. La clasificación corroboró que el trabajo durante las últimas semanas empezaba a tener su recompensa. Tanto Alonso como Lance Stroll lograron clasificar en Q3 y el optimismo era muy patente. La cosa, sin embargo, parece haber cambiado un poco tras la carrera. Siendo conscientes del potencial que hay delante, Alonso se va de Hungría con una sensación algo agridulce.
Aún partido desde la séptima posición, el piloto asturiano se quedó fuera de los puntos: terminó undécimo. "La estrategia... creo que fue muy fácil de decir después de la carrera. En ese momento, probablemente el equipo sintió que era bueno, pero un poco sorprendido cuando paramos en la vuelta siete porque hablamos esta mañana, nuestro coche normalmente es agresivo con los neumáticos, así que si paras en la vuelta siete, hay 63 vueltas para hacer con un medio y otro duro es un desafío por parte de ese punto, lo sabíamos todos pero se decidió así, creo que hasta pude estirar ese primer stint, un poco sorpresa.... No teníamos ritmo y la estrategia no ayudó", cuenta Alonso en DAZN.
"No me importó demasiado, era un punto para el equipo. No importa qué coche sume en ese momento, era para intentar atacar a Tsunoda. Creo que se fue recto hasta la última curva, así que creo que fue lo correcto. Me alegro por Piastri, un chico estupendo y un gran piloto, lástima que haya siete ganadores este año y no nos toque ganar a nosotros, o no estar ni cerca", explica el asturiano sobre la acción con su compañero de Aston Martin y sobre un Piastri que se ha estrenado como ganador en F1.
"Hablamos esta mañana, tenemos que nivelar un poco los stints. De lo contrario, pagarías un alto precio si haces una tanda muy larga con un solo juego de neumáticos. Me llamaron en la vuelta siete y en la vuelta ocho supe que la carrera había terminado. Sí, creo que tenemos que analizarlo, pero seguro que en estas 70 vueltas hay muchas cosas que aprender del coche. Es la primera carrera, la primera larga distancia que hacemos con el paquete, así que entendamos todos los números que la gente de la fábrica puede ver en los datos. Además, podemos aprender algo de la degradación de los neumáticos que tenemos hoy. Es una buena posición, pero no es el fin del mundo", zanja.