El parón de verano en la Fórmula 1 también sirve para que los mecánicos de cada equipo sigan trabajando en mejorar los monoplazas. Algo que también han hecho en Aston Martin, aunque Mike Krack ha sido muy sincero sobre las expectativas con el AMR24 de Fernando Alonso y Lance Stroll en lo que resta de temporada. El ingeniero jefe de la escudería de Silverstone confiesa que tienen preparadas algunas actualizaciones para esta temporada, pero “pronto” comenzarán a centrarse en el monoplaza de la próxima temporada.
“Hay más actualizaciones planeadas para el AMR24 en la segunda mitad de la temporada antes de que todo se traslade a nuestro monoplaza de 2025”, ha comentado Mike Krack en una entrevista publicada en la web oficial de Aston Martin. “Tenemos que ser realistas, teniendo en cuenta las diferencias con los pilotos de delante y los de atrás. No vamos a renunciar a 2024, pero pronto nos centraremos en 2025. Sin embargo, el trabajo en el monoplaza de este año es muy importante porque es lo que nos da la dirección para el año que viene. Hay mucho traspaso con las regulaciones estables, y todo lo que aprendamos ahora lo aplicaremos en 2025”.
Además de tener la vista puesta en 2025, los verdaderos cambios llegaran al ‘Gran Circo’ en 2026 y Krack tiene claro que quieren llegar con mucha antelación a esta nueva era de la Fórmula 1. "Todo lo que estamos creando se está construyendo en torno a 2026 y más allá porque es una tarea enorme. Nuevos motores, nuevas cajas de cambios, nueva aerodinámica, nuevos combustibles y lubricantes... ¡Es un desafío completamente nuevo!", comenta el ingeniero jefe de Aston Martin.
"Lo que tenemos en este momento es un Campeonato del Mundo dominado por la aerodinámica. Todo lo demás es secundario porque no hay mejoras significativas que hacer en otros ámbitos. El objetivo de la FIA y la Fórmula 1 con la nueva normativa es reequilibrar un poco las cosas. La nueva normativa se basa en tres pilares: la aerodinámica sigue siendo muy importante; el tren motriz cobra mucha importancia, especialmente en los primeros años de la reanudación; y, por último, el peso se vuelve crucial, porque los objetivos que se han fijado para el peso mínimo son muy, muy exigentes. El deseo de tener estos coches más ligeros y ágiles es una gran prueba de ingeniería", sentencia el luxemburgués sobre el camino que están tomando los coches de la competición.