La complicada situación que está viviendo Max Verstappen en Red Bull ya tiene varios efectos colaterales. Uno de ellos es, claramente, el interés que Toto Wolff y Mercedes aseguraron tener en el piloto neerlandés para el 2025. La baja de Lewis Hamilton es más sensible de lo que parece a simple vista, y en la escudería alemana querían contraatacar. Aprovechar las tensiones dentro de Red Bull era un plan perfecto para hacerse con los servicios de Max, incluso hubo conversaciones y reuniones que ahora, eso sí, el propio Verstappen parece haber olvidado.
“Pensé durante todo el año que había una opción con Verstappen. Todavía hay inquietud en Red Bull. No solo por razones de rendimiento, sino también por cuestiones interpersonales de las que todos somos conscientes. Por eso pensé que la puerta nunca estaba completamente cerrada. En el verano llegamos juntos a la conclusión de que no debíamos esperar a que algo sucediera antes de comprometernos para 2025. Fue un pensamiento compartido", reconocía en 'The Telegraph' el propio Toto Wolff.
Los ojitos de Toto Wolff por Verstappen no cesaron en ese momento, sino que persisten actualmente. Y es en ese contexto donde Max ha salido del paso respondiendo a todo ese rumor y haciéndose un poco el loco sobre las conversaciones que sí hubo en verano. “¿Qué reunión? No me acuerdo”, decía inicialmente un Verstappen algo desubicado en rueda de prensa.
“No, quiero decir, todo el mundo puede decir lo que quiera. Me llevo muy bien con Toto. Creo que es muy abierto sobre lo que está pasando dentro de su equipo, ¿verdad? También, creo que lo es con la alineación de pilotos y esas cosas. Así que no hay nada malo en ello. Y al mismo tiempo, también, sólo me centro en mi trabajo. Hay mucho que hacer de todos modos. Así que, sí, solo nos centramos en eso”, apunta el piloto neerlandés.
Mientras que la puerta parece cerrarse para 2025, en 2026 la cosa podría volver a cambiar. Wolff apostarán por Kimi Antonelli y George Russell para el próximo curso, pero tras ese curso Verstappen podría ser de nuevo un suculento objetivo. Lo que me gusta de Max, su representante Raymond y su padre Jos es que hablamos de manera franca, sin agendas ocultas. Hemos estado en este mundo demasiado tiempo. Hemos tomado una decisión para 2025 y esperamos que esa sea también la alineación para 2026. Pero eso no significa automáticamente que la puerta para Max esté cerrada en 2026 o después. Todavía queremos mantener todas las opciones abiertas, de la misma manera que él lo hace", destaca Wolff.