Carlos Sainz, optimista antes de su último Monza como piloto de Ferrari: "Intentando disfrutar tanto como sea posible"

Carlos Sainz está ante sus últimos meses como piloto de Ferrari y este fin de semana, sin duda, disputará el Gran Premio más especial. El Gran Circo llega al circuito de Monza, la casa de Ferrari, donde se despedirá de cerca de los 'tifosi'. En la previa a la competición, el madrileño se ha mostrado de lo más optimista ante los medios.

A pesar de que la escudería del caballo no esté pasando por su mejor momento, la felicidad invade a Sainz en un circuito en el que tiene "grandes recuerdos del año pasado. Este año puede ser más difícil estar en pole o ganar, pero podemos tener un fin de semana fuerte y eso está en mi cabeza".

"Siendo realista, mi mente me dice que no hemos sido el mejor equipo ni el mejor coche desde Mónaco. Eso es ser realista. Ser optimista es, sí, esto es cierto, pero fuimos fuertes en la carrera en Zandvoort y fuimos fuertes aquí el año pasado. Por eso soy optimista, pero también realista", reconocía el español, que no reveló si cambiará o no de motor.

El balance de su paso por Ferrari

Tras cuatro años vestido de rojo, Sainz ha "mejorado en todo. En la Fórmula 1, cuatro años es mucho tiempo para mejorar cada habilidad, cada forma de pilotar, primero, el coche de 2021, que era extremadamente diferente al de 2022, y después de 2022 tuvimos que reaprender muchas habilidades nuevas con esta nueva generación de coches para saber exactamente cómo extraer rendimiento de ellos. Además de eso, también aprendes a ser un piloto de Ferrari, algo que la gente no se imagina cómo es, pero tienes que saber cómo funciona Ferrari, cómo se siente ser parte de Ferrari, y también mejoras tus habilidades de comunicación con el equipo durante esos cuatro años", reconocía.

Ahora, Carlos vive sus últimas carreras en el equipo, una etapa que "es emocionante, por supuesto". Pero él se centra en el día  a día y "estoy intentando disfrutar tanto como sea posible. Quiero apreciar las sensaciones e intentar vivir el presente. Creo que es un error que a veces hago y es fácil de caer en él, que es dejar de estar disfrutando el presente, y creo que los fines de semana de la F1 se vuelven rutinarios, porque hay 24 carreras y se convierte en un trabajo, en una rutina. Antes de venir aquí este fin de semana, intenté detenerme un poco, mirar a mi alrededor y decir, 'ok, soy un piloto de Ferrari con opciones de podio o de ganar este fin de semana si todo va bien, y trata de disfrutar ese momento durante el momento'", expresaba.

El recuerdo de su primer test en Fiorano, con su padre emocionado

También ha tenido tiempo para echar la vista atrás y acordarse de su primer test en Fiorano, un lugar muy especial para cualquier piloto de Ferrari y, en general, de la Fórmula 1. "Mi primer test fue en Fiorano, cuando me puse el traje rojo y me vi a mí mismo con el traje rojo subiéndome al coche rojo. Mi padre estaba allí conmigo para presenciar ese momento especial, y vi cómo una lágrima le caía por la mejilla cuando me dijeron que saliera de los pits en Fiorano para dar mi primera vuelta en un Ferrari. Ese es un recuerdo que nunca olvidaré. Y luego, obviamente, mi primer Monza, pero sin duda mi pole aquí el año pasado, el podio en Monza con tanto rojo alrededor, la gente cantando y gritando tu nombre, es algo que se quedará conmigo cuando tenga 80 años y esté con mis nietos, les contaré lo que solía hacer hace 40 o 50 años, será una buena historia para contar", pronunciaba el piloto.