Kimi Antonelli se ha subido en la mañana de este viernes al Mercedes de George Russell en los primeros entrenamientos libres del GP de Monza. El joven piloto ha tenido un duro accidente en la curva 11, cuando perdió el control del coche y se fue directo hacia las protecciones. Sin embargo, pese a su juventud, un gesto clave durante el impacto nos sirvió para ver que tiene madera de pilotazo.
En Fórmula 1, cuando pierdes el control del coche a gran velocidad, eres un mero pasajero. Los pilotos que llevan años conduciendo en la categoría reina del automovilismo saben que tienen que soltar las manos del volante para no romperse las muñecas. Las fuerzas G pueden provocar la rotura de las muñecas si las manos no son despegadas del volante.
Aunque todos los pilotos de F1 lo tienen más que interiorizado, no suele ser así entre los rookies. Muchos intentan salvar el accidente hasta el último momento con tal de no acabar contra las protecciones, provocar un daño económico importante y quedar mal en el equipo. Sin embargo, Kimi Antonelli no ha dudado en soltarse de manos justo en el momento preciso, antes de golpearse con las protecciones. De hecho, el piloto de F2 ha salido por su propio pie y sin necesidad de ser ayudado por el servicio médico del circuito. Eso sí, la cámara on-board del piloto durante las vueltas previas mostraba cómo estaba yendo demasiado al límite para ser la primera vez que se subía a un F1 en un entrenamiento oficial.
HUGE CRASH! 😯
Heartbreak for Kimi Antonelli as he loses control in Turn 11 and smashes into the barrier 😨 pic.twitter.com/BKChBaRqTU
— Sky Sports F1 (@SkySportsF1) August 30, 2024
Y es que, aunque el circuito de Monza es uno de los más rápidos pero a la vez más sencillos del campeonato por sus largas rectas y su casi ausencia de curvas, la famosa parabólica es todo un reto para los pilotos, incluso para los mejores. Hasta el safety car tuvo un accidente este jueves cuando probaba cómo estaba la pista antes del inicio de la acción en el día de hoy.