La FIA ha recibido este jueves un sobresalto a consecuencia de un comunicado que ha lanzado la Asociación de Pilotos de la Fórmula 1. Todo indica que la sanción sufrida por Charles Leclerc ha sido la gota que ha colmado el vaso de una guerra que ni las decisiones más polémicas, ni el calendario, ni las batallas entre equipos había terminado así.
La Grand Prix Driver Association Drivers ha lanzado un escrito por sus redes sociales poniendo los puntos sobre las íes. Una agrupación que se ha puesto en duda con frecuencia y, tras crearse una cuenta en redes sociales, ha subido el comunicado que va directamente a la FIA.
En él se refleja el malestar por las decisiones que se han tomado. Especialmente, con dos que han dado que hablar como han sido por el uso del lenguaje mal sonante que recibieron Max Verstappen y, recientemente, Charles Leclerc. En el caso del monegasco fue impuesto una multa de 5.000 euros. Un castigo diferente al del neerlandés a pesar de que ambos utilizaron la misma palabra. En el caso del de Red Bull fue sancionado a realizar servicios comunitarios.
Los pilotos, de esta manera, se han querido dirigir al presidente de la Federación Internacional del Automóvil. Quien anunció su intención de intentar que los pilotos dejaran de hablar "como raperos", si bien el trabajo sucio se lo dejó a los comisarios deportivos. Desde la asociación de pilotos señalan que no es lo mismo insultar, que definir un sentimiento o el comportamiento del monoplaza.
A su vez, esperan que Ben Sulayem les trate como adultos. Sin necesitar que se deban de enterar de sus planes a través de los diferentes medios de comunicación que siguen la Fórmula 1. Entre las que se encuentran situaciones polémicas como la normativa de los piercings o la ropa interior.
Parece que la paciencia de los corredores ha llegado a límite. Esto ha hecho que pidan explicaciones por la cuantía de multas que reciben. Además, han llegado a solicitar durante tres años el lugar al que se destina ese dinero.
Como ocurre en todos los deportes, los competidores deben acatar la decisión del árbitro, les guste o no, estén de acuerdo con ella o no. Así es como funciona el deporte. Los pilotos (nuestros miembros) no son diferentes y lo comprenden perfectamente.
Nuestros miembros son pilotos profesionales que compiten en Fórmula 1, la cumbre del automovilismo internacional. Son los gladiadores y cada fin de semana de carreras ofrecen un gran espectáculo para los aficionados.
Con respecto a las malas palabras, hay una diferencia entre las que se usan para insultar a otros y las más informales, como las que se usan para describir el mal tiempo o un objeto inanimado como un coche de Fórmula 1 o una situación de conducción.
Instamos al presidente de la FIA a que también tenga en cuenta su propio tono y lenguaje cuando hable con nuestros pilotos miembros, o incluso sobre ellos, ya sea en un foro público o de otro modo. Además, nuestros miembros son adultos y no necesitan recibir instrucciones a través de los medios de comunicación sobre cuestiones tan triviales como el uso de joyas y ropa interior.
La GPDA ha expresado en innumerables ocasiones su opinión de que las multas económicas a los pilotos no son apropiadas para nuestro deporte. Durante los últimos 3 años, hemos pedido al presidente de la FIA que comparta los detalles y la estrategia sobre cómo se asignan las multas financieras de la FIA y dónde se gastan los fondos. También hemos transmitido nuestras preocupaciones sobre la imagen negativa que las multas financieras dan al deporte. Una vez más, solicitamos al presidente de la FIA que brinde transparencia financiera y un diálogo directo y abierto con nosotros. Todas las partes interesadas (la FIA, la F1, los equipos y la GPDA) deben determinar conjuntamente cómo y dónde se gasta el dinero en beneficio de nuestro deporte.
La GPDA desea colaborar de manera constructiva con todas las partes interesadas, incluido el presidente de la FIA, para promover nuestro gran deporte en beneficio de todos los que trabajan en él, lo pagan, lo ven y, de hecho, lo aman. Nosotros estamos haciendo nuestra parte.
Atentamente, los directores y el presidente de la GPDA en nombre de los pilotos del Gran Premio