Ver a Pecco Bagnaia en la segunda posición de la general de MotoGP ha sido muy efímero. El piloto italiano abandonó ese puesto de privilegio tras la victoria de Jorge Martín en la sprint del Gran Premio de Indonesia. Un contexto que cambió radicalmente este domingo. En la carrera larga, Bagnaia aprovechó a las mil maravillas el tremendo error del español para volver a lo más alto. No solo retomó el liderato del Mundial, sino que ganó la carrera en Mandalika para poner 18 puntos de por medio con Martín.
El fin de semana de Bagnaia no ha sido nada sencillo. El viernes no pudo clasificarse para la Q2 y el sábado clasificó en decimotercera posición. El italiano tuvo muchísimos problemas en la sprint, pero este domingo desaparecieron por completo. En una carrera de pura supervivencia, el piloto de Ducati se alzó con la victoria por delante de Maverick Viñales y Fabio Quartararo. Eso sí, tras el triunfo, el propio Bagnaia ha dejado varios gestos fuera de lo común para ser él y que tienen una explicación.
No os oigo 👂
El gesto de Pecco Bagnaia tras volver a ponerse líder del Mundial de MotoGP con 18 puntos de ventaja sobre Jorge Martín
🗣️ @lorenzo99: "No enfades a la bestia"#IndonesianGP 🇮🇩 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/cxgFsTXEQE
— DAZN España (@DAZN_ES) October 15, 2023
"Estoy muy contento. Salir desde el 13º no es fácil y hoy era muy importante ponerse a apretar fuerte desde las primeras vueltas. Cuando me vi que estaba tercero y con un poco de distancia atrás, decidí ir entendiendo las cosas. Veía que Martín estaba empujando muchísimo, pero veía también que las gomas de atrás empezaban a gastarse un poco. Cuando quedaban 10 vueltas me he puesto a empujar otra vez para engancharme a Maverick. Después, cuando lo he pasado, sólo he intentado gestionar porque era importante terminar", resume Bagnaia en DAZN.
Pero lo que realmente ha llamado la atención son los gestos que ha hecho una vez terminada la carrera. El típico de 'escuchadme', y que él mismo explica. "He hecho dos: uno para los fans, que gritaban y lo notaba desde la moto, dentro del casco, era impresionante. El otro era porque a veces se habla demasiado. Es mejor dejar que las cosas pasen y se habla después".