Marc Márquez ha empezado ya su andadura como piloto Ducati en el equipo del Gresini Racing. Tras once años defendiendo y luciendo los colores de Honda por MotoGP, el piloto catalán ha cambiado su imagen para volver a lo más alto. Porque ese es el principal motivo: quiere ganar de nuevo. La historia entre Honda y Márquez terminó de una manera algo agridulce. Los malos resultados, la gran cantidad de caídas, el nulo desarrollo que se denotaba en el entorno. Muchos ítems que, juntos, provocó ver a un Márquez desolado y con ganas de retirarse. Algo que tuvo sobre la mesa. Lo reconoció hace poco Giacomo Agostini y el propio Marc en su documental de DAZN.
Pero todo es ley de vida, y este febrero Marc Márquez ya luce con los colores característicos de Gresini. Un nuevo comienzo para el catalán, quien deberá batirse con gente que lleva varios años pilotando una Ducati. Y ahí recae el primer reto de Marc: adaptarse a una nueva moto. Tras estar once temporada con Honda, el paso a Ducati no será nada sencillo. El catalán intentará que dicha adaptación sea lo más rápida posible, sobre todo para estar al 100% en la primera carrera de la temporada en Qatar. Ya en Sepang, la historia se corrobora como complicada.
Desde un inicio, mientras que toda la afición creaba una expectativa altísima, era el propio Marc Márquez quien apaciguaba las aguas. "Estoy muy contento, aunque me siento raro después de tantos años en el mismo equipo. Estoy ilusionado, como un niño con zapatos nuevos que quiere aprender nuevas cosas. Mentalmente estoy a 10, tengo mucha ilusión, mientras que físicamente siempre quiero más, pero me siento mejor que los otros cuatro años", confesaba el propio Márquez el día en el que fue presentado oficialmente como piloto del Gresini Racing.
Sus primeras vueltas con Gresini no las olvidará nunca. Errores técnicos protagonizaban los instantes iniciales del catalán con sus nuevos colores. Problemas en la curva 15, salvadas al más puro estilo Márquez y sin ser capaz de reconducir la situación en la tabla de tiempos. El piloto español, quien ha dado entorno a 40 vueltas a Sepang, ha terminado la primera jornada en Malasia lejos de los tiempos más competitivos de MotoGP.